Qué ver y qué hacer en La Habana (Cuba)

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Qué ver y hacer en La Habana

La Habana está llena de experiencias y lugares increíbles para explorar, y puede que organizar tu visita sea un reto. Esto es completamente comprensible, ya que la capital cubana se considera esencial en cualquier recorrido por Cuba. Sin embargo, su amplia variedad de atractivos puede resultar abrumadora al principio.

Además de sus icónicos monumentos, La Habana ofrece calles llenas de encanto, bares legendarios y rincones menos conocidos que valen la pena visitar. La ciudad cubana es un crisol de estilos, con un toque de nostalgia y cierta decadencia, pero principalmente es un lugar lleno de vida con incontables experiencias por disfrutar.

Continúa leyendo para descubrir los destinos imprescindibles en tu visita a La Habana, Cuba.

1. Capitolio Nacional de Cuba

Comenzamos nuestro recorrido con el impresionante Capitolio Nacional de Cuba, un lugar clave en La Habana. Este edificio monumental, cuya construcción finalizó en 1929, fue pensado para albergar ambas cámaras del Congreso. Su diseño te podría parecer conocido, pues sigue la línea arquitectónica del Panteón de París, la Catedral de San Pablo en Londres y el Capitolio de Estados Unidos. Tras una extensa restauración, completada en 2019, su cúpula brilla intensamente gracias a las láminas de oro que Rusia donó.

El Capitolio no solo destaca por su magnífica arquitectura, también marca el kilómetro cero de las carreteras cubanas. Después de la Revolución y la disolución del Congreso, el edificio pasó a ser la sede del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, así como de la Academia de Ciencias de Cuba. Desde el 2015, volvió a ser la casa del Parlamento cubano.

A pesar de que su exterior ya es impresionante, te sugerimos unirte a una de las visitas guiadas por el interior del edificio y sus bellos jardines circundantes. Además de admirarlo a nivel de calle, si deseas capturar imágenes excelentes, una opción es hacerlo desde los balcones del Gran Teatro Alicia Alonso, otro asombroso edificio de estilo neobarroco del siglo XX, o desde las terrazas del Hotel Inglaterra y el Iberostar Parque Central.

Qué ver y hacer en La Habana

2. Castillo de los Tres Reyes del Morro

Comúnmente llamado Castillo del Morro, fue edificado en el siglo XVI con el propósito de resguardar la ciudad de los ataques frecuentes de piratas y corsarios. Debido a su ubicación estratégica, el Morro se convirtió en el bastión principal del puerto hasta la construcción de La Cabaña a fines del siglo XVIII.

Además de su valor histórico, explorar este lugar en La Habana te ofrece una vista panorámica impresionante de la ciudad.

3. Disfrutar de una bebida en la Bodeguita del Medio y el Bar Floridita

El ron y Cuba están estrechamente relacionados, y uno de los imperdibles en La Habana es visitar sus dos bares más icónicos, siguiendo la senda del célebre escritor Ernest Hemingway. “Mi mojito en La Bodeguita y mi daiquiri en La Floridita” afirmó, así que, ¿qué mejor actividad que degustar cada bebida en su lugar de origen?

Es cierto que, debido a ser mencionados muchas veces, se han convertido en destinos bien turísticos, pero siguen siendo bien chéveres y el daiquiri del Floridita seguramente será uno de los más deliciosos durante tu visita a Cuba. Además, casi siempre hay música en vivo, lo que hace que la experiencia sea aún más memorable.

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No olvides que para ingresar al país es indispensable contar con una póliza internacional. En esta guía te explicamos cuál es la más adecuada y por qué: Mejor asistencia y seguro de viaje a Cuba.

El más adecuado para este lugar es el IATI Básico. Además de ofrecerte protección y una amplia asistencia médica de hasta USD 35,000, también te resguardará en situaciones como robo de equipaje hasta USD 600, inconvenientes con tu equipaje con una demora en la entrega del equipaje facturado, problemas con transportes con pérdida de conexiones por retraso de transporte público, o la repatriación, cubriendo el 100% de los gastos. Recuerda que para viajar a Cuba, tu seguro debe incluir coberturas de asistencia médica, repatriación sanitaria y funeraria, y asistencia legal, asegurándote de cumplir con los requisitos mínimos exigidos para peruanos, que es al menos 10,000 USD en cobertura médica.

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4. Plaza de la Catedral, el alma de La Habana Vieja

Caminar sin rumbo fijo por La Habana Vieja es prácticamente una necesidad, pero uno de los lugares que no te puedes perder es la Plaza de la Catedral. Recibe este nombre por albergar la Catedral de la Virgen María de la Concepción Inmaculada de La Habana, un edificio de estilo barroco del siglo XVIII que ha sido reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Si te detienes a observar, además de su majestuosidad, notarás que sus torres no tienen la misma altura.

Los edificios que rodean la Plaza de la Catedral son igualmente impresionantes, sobresaliendo las casas del Marqués de Arcos y el Marqués de Aguas Claras. Como dato curioso, en uno de los soportales se encuentra una escultura del bailarín español Antonio Gades, quien tenía un profundo cariño por Cuba y deseó que parte de sus cenizas fueran esparcidas en la isla.

5. Pasear por el Paseo del Prado

Es casi seguro que en tu visita a los lugares más emblemáticos que ver en La Habana llegues al Paseo del Prado, pero asegúrate de no perdértelo. Este paseo conecta el Parque Central con el Malecón, puntos que mencionaremos a continuación, y es una de las avenidas más bacanes del país, bordeada por espectaculares edificaciones y llena de vida gracias a los artistas que se concentran allí los fines de semana.

6. Recorrer el Malecón, una actividad imperdible en La Habana

No podemos completar esta lista de cosas que hacer en La Habana sin mencionar un paseo por el Malecón. Es posiblemente uno de los lugares más valorados por los habitantes de La Habana, ya que es un punto de encuentro muy popular. Puedes caminar por allí a cualquier hora para empaparte de su atmósfera única, pero durante la tarde es aún más interesante. En ese momento, muchos residentes y visitantes se acercan para caminar, conversar, disfrutar de un helado o incluso pescar.

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7. La majestuosa Plaza de la Revolución

Con una extensión de 72.000 m², la Plaza de la Revolución es una de las más grandes del mundo y, obviamente, la más importante de La Habana. Se hizo famosa como escenario de numerosos discursos dados por Fidel Castro y otros eventos públicos significativos.

Hoy en día, además de ser visitada por su relevancia histórica, es notable por la silueta del Che Guevara que adorna el edificio del Ministerio del Interior y la figura de Camilo Cienfuegos en el Ministerio de Comunicaciones. En esta plaza también se encuentra el Monumento a José Martí, consistente en una torre que es la más elevada de La Habana y cuenta con un mirador. Aunque la vista no es la más impresionante (creemos que la del Cristo de La Habana es más destacada), sigue siendo un sitio interesante para explorar.

8. Descubre la Plaza de Armas

La plaza más antigua que puedes encontrar en La Habana Vieja es la Plaza de Armas. Allí se encuentran el Palacio de los Condes de Santovenia (datado de finales del siglo XVIII), el Museo de la Ciudad albergado en el Palacio de los Capitanes Generales, el Palacio del Segundo Cabo, el Castillo de la Real Fuerza, El Templete (un monumento con forma de templo dórico griego), el Museo Nacional de Historia Natural, el Museo de Navegación y el Museo del Automóvil.

Además de admirar los distintos edificios que se encuentran a su alrededor, te sugerimos añadirla a tu lista de lugares imprescindibles en La Habana para disfrutar del ambiente enérgico. Es muy común verla llena de puestos de libros de segunda mano de lunes a sábado.

La mejor forma de llegar es caminando por la Calle Obispo, una hermosa calle peatonal llena de tiendas de todo tipo, incluyendo un extenso mercadillo de artesanías. No te la pierdas durante tu recorrido por La Habana.

9. Visitar el Parque Central y dar un paseo en almendrón

Otro lugar lleno de vida que puedes explorar en La Habana es el Parque Central. Allí se alza la estatua más antigua de José Martí y cuenta con varios jardines encantadores donde es habitual ver a personas bailando. Alrededor del Parque Central se encuentran el Gran Teatro Alicia Alonso, el Hotel Inglaterra, el Hotel Telégrafo, el Hotel Plaza, el Hotel Parque Central y la Manzana de Gómez.

En este parque, además, es común toparse con un sinfín de autos clásicos, llamados almendrones. Puedes simplemente contemplarlos, pero te recomendamos que contrates a uno de los conductores para recorrer La Habana. Aunque parece muy turístico, la experiencia es inigualable y auténtica. Deberás negociar, pero calcula que te costará alrededor de 30 dólares por hora.

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10. Plaza de San Francisco de Asís

La Plaza de San Francisco de Asís se destaca como uno de los rincones más chéveres para explorar en La Habana. En primer lugar, su amplitud la convierte en un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de una bebida en alguna de sus cafeterías. Además, alberga la Iglesia y Convento de San Francisco de Asís, construidos en el siglo XVI.

La plaza fue completamente renovada en la década de los 90. Aquí, también se puede admirar la Fuente de Los Leones, una creación del escultor italiano Guiseppe Gaginni hecha en mármol blanco, la Lonja del Comercio y la singular estatua del Caballero de París. Esta escultura rinde homenaje a un famoso personaje habanero que solía andar por la ciudad durante los años 50, narrando diversas historias.

11. Visitar el Callejón de Hamel, una experiencia interesante en La Habana

Si tienes 3 o 4 días para recorrer La Habana, te sugerimos que te des una vuelta por el fascinante Callejón de Hamel. Es una calle llena de arte urbano donde se vive intensamente la cultura afrocubana. Es común ver a numerosos músicos y bailarines animando el ambiente.

Sin embargo, es importante mantenerse alerta, ya que es frecuente encontrarse con jineteros, personas que fingen ser guías para intentar engañarte. Suelen invitarte a que te sientes en alguno de los bares cercanos para disfrutar de un cóctel (como el popular Negrón) que puede resultar hasta 10 veces más caro que en el Floridita o la Bodeguita del Medio.

12. Cementerio o Necrópolis Cristóbal Colón

Aunque pueda parecer un tanto extraño, una visita imprescindible en La Habana es la Necrópolis Cristóbal Colón. Este lugar lleva el nombre del famoso almirante cuyos restos descansaron aquí hasta 1898. Su atractivo no solo reside en su historia, sino también en la impresionante belleza de muchas de sus tumbas y mausoleos. No es de extrañar que se ofrezcan tours guiados para explorar este cementerio.

13. Barrio Chino de La Habana

¿Sabías que en La Habana existe un barrio chino? Justo detrás del Capitolio, lo primero que encontrarás es una colorida puerta que te da la bienvenida. ¿El motivo? La capital cubana fue hogar de la segunda mayor comunidad china, solo superada por la de San Francisco. Esta comunidad se estableció a finales del siglo XIX, atraída por el trabajo en la recolección de caña de azúcar.

No te pierdas la chance de dar un paseo y, si te da hambre, degustar la comida china en alguno de sus muchos restaurantes. El más famoso es La Flor de Loto.

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14. Museos que visitar en La Habana

Aparte de todo lo mencionado, hay una gran variedad de museos para descubrir en La Habana. Algunos de los más destacados son:

  • Museo Nacional de Bellas Artes: un destino perfecto si eres amante del arte. Alberga más de 45,000 piezas, en su mayoría de creadores de Latinoamérica y Cuba, presumiendo de la colección de arte cubano más extensa del mundo.
  • Museo de la Revolución: ubicado en el antiguo Palacio Presidencial, es uno de los museos más fascinantes de La Habana. Ofrece un recorrido por la revolución cubana y la vida del Che Guevara a través de 30 exhibiciones que reúnen cerca de 9,000 objetos. El boleto incluye también el acceso al Memorial Granma, donde se exhibe el yate en el que viajaron Fidel Castro y el Che desde México para liderar la revolución, así como otros vehículos militares.
  • Museo del Ron Havana Club: aquí aprenderás sobre la rica tradición del ron cubano dentro de una hermosa mansión colonial del siglo XVIII. La visita incluye, por supuesto, una cata.
  • Fábrica de Arte Cubano: la FAC se presenta como uno de los destinos inusuales en La Habana. Instalado en una antigua fábrica de aceite, hoy en día es un centro cultural donde se llevan a cabo diversas exposiciones y eventos, especialmente musicales y de danza.
  • Fusterlandia: un proyecto artístico notable de José Fuster, quien ha transformado una comunidad entera con un estilo reminiscentemente de Gaudí.

15. La ceremonia del Cañonazo en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña

Algo interesante para ver en La Habana es la “ceremonia del Cañonazo”. Esta representación histórica tiene lugar diariamente a las 9 p.m. en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, evocando el disparo de cañón que anunciaba el cierre de las murallas de la Ciudad Vieja en la época colonial para protegerse de los piratas. Además del fuerte sonido del cañón, podrás presenciar a soldados con trajes de época tocando tambores y encendiendo la mecha.

16. La Plaza Vieja y la Cámara Oscura

Una de las plazas más chéveres de La Habana es esta, llena de construcciones coloniales, negocios, así como cafeterías y restaurantes ideales para hacer una pausa.

En esta plaza también encontrarás la Cámara Oscura, un regalo que fue dado a la ciudad en 1999. Funciona como un periscopio que, mediante un sistema de lentes, ofrece vistas impresionantes de gran parte del entorno urbano. Si visitas La Habana con chibolos, les fascinará esta experiencia.

17. Explorar el Vedado

Terminamos nuestro recorrido por los lugares esenciales de La Habana con el Vedado, uno de los barrios más atractivos. Vale la pena pasear por sus pintorescas viviendas, motivo por el cual se considera una de las áreas más prósperas de la capital.

Además de recorrerlo a pie, hay cuatro paradas imperdibles en este barrio:

  • Cementerio Colón: del que ya te hablamos.
  • Heladería Coppelia: posiblemente ofrece los helados más accesibles y sabrosos del mundo. Aunque hay más sucursales en Cuba, la más famosa y extensa se encuentra en La Habana. Este fue el lugar de filmación de algunas escenas de la reconocida película “Fresa y Chocolate”.
  • Hotel Nacional: reconocido como el más elegante de la ciudad, abrió sus puertas a finales de 1930 en una colina con vistas impresionantes a la Bahía, el Vedado y la Habana Vieja. Personalidades como Ernest Hemingway, Marlon Brando y Winston Churchill se han alojado aquí.
  • Universidad de la Habana: establecida en 1719 por los frailes dominicos, es la institución de educación superior más antigua de Cuba. Vale la pena darse una vuelta.

qué ver en La Habana

¿Cuántos días se recomienda estar en La Habana?

Desde nuestra perspectiva, necesitarás al menos 3 días para explorar La Habana de manera superficial. No obstante, si aprovechas correctamente el tiempo madrugando, en 2 días puedes cubrir la mayoría de los lugares que te hemos mencionado en esta lista de imperdibles de La Habana.

Aquí te presentamos un par de ejemplos de itinerarios que pueden servirte como guía para planificar tu viaje:

Qué visitar en La Habana en 2 días

Si cuentas con solamente 2 días para recorrer La Habana, una opción buena sería organizarlos de esta manera:

  • Primer día en La Habana: Dedica tu jornada a explorar Habana Vieja y Habana Centro. Puedes optar por un “free tour” o aventurarte por tu cuenta para descubrir la Plaza de la Catedral, la Plaza de Armas, la Plaza Vieja, el Capitolio, el Paseo del Prado, la Calle Obispo, el Malecón y el Barrio Chino. Si eres curioso, el Museo de la Revolución es una parada interesante. Te sugerimos además dar un paseo en almendrón y culminar el día disfrutando de un daiquiri en el Floridita.
  • Segundo día en La Habana: Tu exploración puede continuar en El Vedado, el Cementerio Colón, la Plaza de la Revolución, el Hotel Nacional y el Castillo de los Tres Reyes del Morro. No olvides hacer una pausa en la Universidad, saborear un helado en Coppelia y caminar por la Avenida de los Presidentes.

Qué hacer en La Habana en 3 días

Si dispones de más días, podrías realizar el recorrido mencionado de una manera más relajada (te lo recomendamos encarecidamente) e incluir algunos de los siguientes lugares: la Real Fábrica de Tabacos Partagás, el Callejón de Hamel y algún museo adicional como el Nacional de Bellas Artes.

Dependiendo de tus planes durante tu visita a Cuba, es posible que te interese realizar una excursión a Viñales, Varadero o Playas del Este. Desde nuestra perspectiva, es más chévere dedicarle mayor tiempo a La Habana para conocer a fondo la capital, aunque, claro está, todo depende de tus preferencias personales.

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Consejos para viajar a Cuba e información útil

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Cuba es un destino que tienes que vivir en persona. Cada año, miles de turistas se dejan llevar por su vibrante ritmo, playas impresionantes, gente buena, rica herencia cultural y exuberante naturaleza. Desde caminar por las calles empedradas de La Habana Vieja y explorar las plantaciones en Viñales hasta relajarse bajo el sol en alguna playa pintoresca de sus muchos Cayos o disfrutar del lujo ‘todo incluido’ en un resort de Varadero, las oportunidades para vivir nuevas experiencias allí son infinitas. Para que le saques el jugo a tu aventura, hemos creado esta guía de Consejos para viajar a Cuba desde Perú donde te ofrecemos los aspectos esenciales que asegurarán el éxito de tu viaje. ¡A darle con todo! Asistencia y seguro de viaje obligatorio desde Perú Un dato clave para tu viaje a Cuba es que llevar una asistencia y seguro de viaje es obligatorio para ingresar al país. Esta asistencia debe incluir coberturas mínimas como asistencia médica por enfermedad y accidente con un monto mínimo de cobertura de 10,000 USD, repatriación sanitaria y funeraria. Si no lo llevas, podrías tener problemas para entrar o verte obligado a comprar uno caro y de baja cobertura en el aeropuerto. Así que, al planear tu viaje, junto a tus pasajes y hospedaje, asegúrate de conseguir tu asistencia y seguro de viaje con tiempo. El IATI Básico es la opción más completa de seguro de viaje a Cuba. Con sus amplias coberturas, estarás completamente asegurado desde el comienzo hasta el final de tu viaje. Es esencial tener este seguro antes de viajar para evitar costos elevados en el aeropuerto. Si lo deseas, puedes añadir el Complemento de Anulación y recuperar tu dinero en caso de tener que cancelar tu itinerario por diversas razones comunes. No lo dejes para después y consigue ahora mismo tu seguro obligatorio. Haz clic aquí para conocer más sobre precios y coberturas: Recomendaciones sobre la alimentación ¿Qué se come en Cuba? Cuando viajes a Cuba, encontrarás una oferta culinaria modesta y económica. Resulta sencillo comer barato en Cuba, sin embargo, las opciones gastronómicas se limitan prácticamente a pizza, espaguetis y platos combinados. Estos platos suelen incluir bastante arroz, carne o pescado y una pequeña cantidad de verduras. La variedad de verduras en Cuba es bastante escasa y si decides alejarte de las zonas turísticas, deberás conformarte con lo que se cultiva en la época. Mientras que en muchos lugares del mundo la fruta y verdura de temporada brindan múltiples opciones, en Cuba podrías encontrarte con un par de tipos diferentes nada más. Así, no es raro que pases semanas en Cuba y solo pruebes pepinos o vainitas como verduras. Cuba no es el destino ideal para vegetarianos. Una recomendación para ahorrar al viajar a Cuba es comer en los lugares donde comen los cubanos. Aunque la variedad de platos puede ser limitada, el ahorro es significativo. Un almuerzo en un local turístico puede costar al menos entre 18 y 36 soles, mientras que en un restaurante cubano podrás comer fácilmente por 3.60 soles. Si te cansas de la oferta restringida a ese precio, puedes optar por un restaurante de turistas donde encontrarás más variedad de verduras, pero el costo será mayor ya que muchas veces vienen de congeladores o importadas. Por otro lado, incluso si decides comer en los restaurantes más económicos de Cuba, asegúrate de verificar que te están cobrando el precio correcto. Muchos ofrecen dos menús diferentes: uno en pesos cubanos y otro en dólares. No dudes en solicitar ver la carta en moneda nacional, ya que el ahorro podría llegar hasta el 70%. Si tienes planeado un viaje a Cuba y te hospedarás en hoteles de “todo incluido”, no te preocupes por la comida. Estos establecimientos suelen ofrecer una amplia gama de frutas y verduras congeladas para satisfacer los gustos de todos los visitantes. Alojamiento: ¿Dónde hospedarse en Cuba? Uno de los consejos primordiales para quienes viajan a Cuba está relacionado con el hospedaje. Hasta hace poco, la única opción de alojamiento en Cuba eran los hoteles gestionados por el estado. Sin embargo, ahora tienes la alternativa de alojarte en las conocidas “Casas de renta”. Alojarse en una “Casa de renta” en Cuba implica vivir directamente con una familia cubana. Esta es una excelente manera de encontrar hospedaje cerca del centro de cualquier ciudad, a precios muy convenientes. Generalmente, estas casas ofrecen cama matrimonial, aire acondicionado, baño privado, refrigerador, y se mantienen en condiciones óptimas. Para conseguir hospedaje en Cuba en las casas de renta, no es necesario hacer reservación con antelación, ya que estas son muy comunes en las zonas turísticas. Un valioso consejo para tu estancia en Cuba es experimentar este tipo de alojamiento. Proporciona una visión más profunda de la vida local y te permite tener conversaciones enriquecedoras con los cubanos, quienes siempre tienen disposición para charlar ampliamente. Los costos de las casas de renta son usualmente negociables, y puedes obtener precios más bajos si viajas en grupo, te quedas varios días o decides no incluir el desayuno. Por supuesto, al visitar Cuba, también puedes optar por hospedarte en un hotel o resort, aunque estas opciones no difieren mucho de los establecimientos en otros países. Si tienes en mente pasar varios días en un resort, te sugerimos acudir directamente a agencias estatales como Cubanacan o Havanatur, donde encontrarás tarifas más económicas que al hacer la reservación directamente en el hotel. Una recomendación al visitar Cuba es explorar ambas opciones de hospedaje para experimentar sus dos facetas. Dedica una parte de tu estancia a alojarte en casas de familias cubanas, ¡te aseguramos que te fascinará!, y la otra parte a relajarte en un resort en lugares como Varadero para disfrutar de un merecido capricho. Transporte en Cuba ¿Cómo desplazarse? El costo del transporte en Cuba para los visitantes es exageradamente alto en comparación con el que afrontan los locales. Para moverse entre distintas ciudades, se utilizan taxis, buses y camiones. Los taxis son utilizados tanto por turistas como por locales, pero en un trayecto donde un cubano paga 1 CUP, es posible que tú debas pagar 3 CUP (aunque viajes con algún pasajero local). Los buses nacionales son exclusivos para los ciudadanos locales, mientras que los visitantes deben utilizar los autocares de la empresa Viazul. En un trayecto donde un bus local cobra 3 soles, uno de Viazul puede cobrar fácilmente 15 soles. Promocionan este transporte como rápido, limpio y puntual, pero ofrece una calidad similar a la de los buses cubanos de línea regular. En la mayoría de ocasiones, el baño o el aire acondicionado no están disponibles, por lo que no esperes comodidades. Otra alternativa dentro de los tips para viajar a Cuba son los camiones. Estos vehículos grandes están disponibles tanto para locales como para turistas y tienen un costo mucho más accesible. Son camiones amplios cuya parte trasera ha sido adaptada para llevar a varios pasajeros en un espacio algo pequeño. Cubren las principales rutas del país y a menudo salen de las mismas terminales que los buses. El inconveniente principal de usar camiones en Cuba son las frecuentes paradas para recoger y dejar personas. Estas modificaciones pueden ser bastante rústicas, consistiendo en bancos de madera donde sentarse durante horas. Así que lleva un buen libro y paciencia si te toca un viaje largo. No es la manera más cómoda de viajar largas distancias, pero te permitirá conectar más de cerca con los cubanos y participar en muchas conversaciones. Como puedes ver, los consejos sobre transporte en tu visita a Cuba te permitirán ahorrar dinero sin tener que sacrificar demasiado en cuestión de comodidad. Aspectos monetarios para peruanos en Cuba Hasta principios de 2021, en Cuba coexistían dos tipos de moneda, una dirigida al consumo local y otra enfocada en los turistas: el CUP y el CUC (creado tras una gran depreciación del CUP respecto al dólar). Esto generaba confusión entre los viajeros, y uno de los consejos más comunes era estar atentos a posibles engaños. Ahora, con el uso exclusivo del CUP, las transacciones se han simplificado bastante. Ahora que solo está vigente el CUP, ten en cuenta estas recomendaciones sobre el manejo de dinero en Cuba, considerando el uso del Sol Peruano para tus cálculos previos: • Cambia tus soles peruanos a CUP, la moneda cubana, siempre en lugares autorizados para evitar fraudes. En las CADECA (casas de cambio) te ofrecerán el tipo de cambio oficial del día. • Es posible pagar con tarjeta en zonas turísticas como complejos de lujo o restaurantes de categoría. Sin embargo, más allá de estos lugares será complicado utilizarlas. Recuerda que aplican una comisión considerable y las tarjetas emitidas por bancos estadounidenses están prohibidas. • Al recibir el vuelto, solicita que sea en billetes de denominación baja. En muchos establecimientos se rehúsan a aceptar billetes de alto valor. • No está permitido llevarse moneda cubana al salir del país. Aunque no hay controles estrictos, si detectan que tienes, será decomisada. Navegar en Internet en Cuba Visitar Cuba implica también familiarizarse con una realidad diferente respecto a Internet. Aún es algo reciente y está en desarrollo. Actualmente, solo hay un proveedor de servicios de Internet, ETECSA, con oficinas en casi todas las urbes del país. Existen alrededor de puntos públicos de Wifi disponibles, pero siempre con costo. ¿Cómo acceder a Internet en Cuba? Para conectarte necesitarás adquirir una tarjeta de Internet. Con ella obtendrás un usuario y una clave que te permitirán usar el wifi en Cuba por una hora mediante tu celular o computadora. ¿En qué lugares puedes usar Internet? Para acceder a Internet en Cuba, debes ir a los grandes hoteles o las principales plazas urbanas. Resulta sencillo localizarlas preguntando a cualquier cubano. Las identificarás fácilmente porque son los únicos espacios donde verás a numerosos cubanos utilizando su smartphone. Estas tarjetas te permiten comprar un cierto número de minutos para navegar. Por eso, un buen consejo para usar Internet en Cuba es: Conéctate, y descarga rápidamente tus correos electrónicos, mensajes de WhatsApp y otras notificaciones, luego desconéctate. Escribe las respuestas que necesites enviar y vuelve a conectarte para mandarlas. Así podrás aprovechar al máximo tu tarjeta de internet prepagada. Trámite de visado para viajar a Cuba Para obtener el visado para Cuba siendo ciudadano peruano, el proceso es bastante sencillo. Debes tramitar una visa electrónica (Evisa) a través del Consulado de Cuba en Lima o mediante agencias de viajes autorizadas. ¿Qué opinas sobre estos consejos para viajar a Cuba? ¿Crees que hemos olvidado mencionar algo importante? Si tienes alguna pregunta, no dudes en dejarla en los comentarios y estaremos encantados de ayudarte en lo que necesites. Recuerda que es necesario contar con un seguro de viaje para ingresar a Cuba. Este seguro debe incluir coberturas mínimas como asistencia médica por enfermedad y accidente, repatriación sanitaria y otros.

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Puerto Edén: El secreto mejor guardado de Chile

Puerto Edén: El secreto mejor guardado de Chile

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El nombre de Villa Puerto Edén es verdaderamente apropiado. Ubicada en la Isla Wellington, dentro del Parque Nacional Bernardo O’Higgins, este destino es uno de los 17 parques nacionales que componen la Patagonia chilena y se distingue por ser uno de los lugares más prístinos del mundo. La flora y fauna endémica que lo habita es tan impresionante como desafiante. Aquí, no hay caminos intermedios. No hay autos, tampoco carreteras. De hecho, la única manera de salir es por mar. Esta isla es indómita, con terrenos húmedos, cubiertos de musgo, y chimeneas que fuman durante todo el año. Así se manifiesta el encanto de Puerto Edén. Llegar hasta aquí es toda una aventura. Así es como se protegen los secretos de Chile. No hay otra opción. Debes navegar 27 horas desde Puerto Natales o 14 horas desde Caleta Tortel. El trayecto te llevará por fiordos helados, flanqueados por islas de aspecto perenne. Encontrarás glaciares ancestrales, canales azotados por el viento, estrechos que ofrecen vistas del océano Pacífico y el vasto Campo de Hielo Patagónico Sur, la mayor reserva de agua dulce del mundo. A pesar de la difícil travesía, vale la pena llegar a Puerto Edén y disfrutar unos días allí. Caminar por las pasarelas de madera que bordean el mar, las cuales los locales usan como calles. Descubrir por qué alguien elige una vida aislada del resto del mundo. Son experiencias únicas que solo se pueden vivir en Puerto Edén. Sin duda, Puerto Edén es quizás el secreto mejor guardado de Chile, y hoy, desde IATI, queremos compartirlo contigo. ¿Te animas a explorarlo con nosotros? Viaja a Puerto Edén desde Perú con seguridad Cuando decimos que es uno de los secretos mejor guardados de Chile, nos referimos a un lugar alejado de las rutas turísticas habituales. Así que, si normalmente es crucial contar con un seguro de viaje adecuado para Chile, en este caso no debes dudar en tenerlo. Para los peruanos, es esencial que este seguro cubra emergencias médicas, evacuación y repatriación, ya que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú recalca la importancia de estar bien asegurado al visitar lugares tan remotos como Puerto Edén, donde los servicios médicos son limitados. Cualquier golpe, caída, alimento en mal estado o enfermedad que en casa podría ser solo una molestia, aquí te llevará a acudir a centros de salud de infraestructura limitada y enfrentar altos costos médicos para visitantes. Con el IATI Básico, el seguro ideal para este lugar, tendrás acceso a los mejores especialistas sin desembolsar nada y contarás con coberturas para situaciones como robos, inconvenientes con tu equipaje o incluso repatriación si fuera necesario moverte desde Puerto Edén a recibir atención en Perú. Es imprescindible tener un seguro que cubra evacuaciones médicas, dado lo aislado de la ubicación. La cobertura para robo y daños materiales al equipaje es de USD 600. Vive la experiencia que te mereces y adquiere ya tu seguro: Los kawésqar al inicio Los kawésqar fueron los primeros en habitar el área de Puerto Edén. Estos nómadas de canoa navegaban y exploraban esas aguas con familiaridad antes que cualquier europeo. Existieron antes de los mapas, y vivían de la pesca, de recolectar frutas silvestres y de cazar focas. También se aprovechaban de las ballenas que encallaban en las costas, lo que era motivo de celebración. La existencia de los kawésqar era sencilla pero sumamente dura. Enfrentaban inviernos helados y veranos fríos y lluviosos que complicaban su vida. Se movían sin ropa, usando una especie de manto hecho con piel de foca para protegerse del frío, además de cubrirse con la grasa del mismo animal sobre su piel. De esta manera, tal como los salvajes que describió Darwin, ellos eran los soberanos indiscutibles de esa región de los mares sureños inmutables. Los monarcas del frío por más de 6000 años. Los exploradores de las estrellas. Todo cambió con la llegada de los primeros europeos, quienes vinieron con mapas y ansias de civilización. Fitz Roy, junto a Darwin, formaba parte de estas expediciones. Con ellos empezó el ocaso de los kawésqar. Se buscó imponer la civilización a cualquier precio: se promovió el sedentarismo, la conversión al catolicismo, la adaptación a la modernidad y la prohibición de su lengua materna. Además, llegaron desgracias mayores como la esclavitud, los abusos, el alcoholismo e infecciones nunca antes conocidas por estos nómadas. Así, los kawésqar, quienes antes se movían libres por los canales más remotos, acabaron asentándose en Puerto Edén. Para los años 90, apenas quedaban sesenta de los más de mil registrados en 1900. La transición al sedentarismo jugó un papel crucial en la pérdida gradual de las características y formas de vida de los kawésqar, las cuales eran fundamentales para preservar la energía vital física y cultural de esta comunidad. “La cultura kawésqar empezó a ser destruida con la llegada de mi padre. La construcción de la casa hizo que los kawésqar dejaran sus canoas y se establecieran a sus alrededores. Desde ese momento, la devastación ha sido lenta, pero constante. Prácticamente no queda nada. Solo la lengua, que no más de quince personas aún hablan, y que considero es el único legado que podemos dejar antes de desaparecer.” (Carlos Edén, 2003) Resulta llamativo que el término kawésqar se traduzca como persona. Y es que para ellos, no existía nada ni nadie más. Las comunidades no contaban con estructuras políticas formales. Disfrutaban de total libertad para moverse y actuar, siguiendo un estilo de vida sostenible que nunca agotaba los recursos, respetando los ciclos para asegurar el sustento del futuro. Se organizaban en núcleos familiares donde los ancianos y sabios aconsejaban a los jóvenes y tomaban decisiones en caso de conflictos. Kawésqar. Personas. Personas limitadas a ser el tipo de gente civilizada que los europeos consideraban que debían ser. El Edén preferido Cuando en 1937 la Armada Chilena decidió establecer una base militar en Puerto Edén, pocos habrían previsto que el lugar prosperaría como una flor en medio de un glaciar. Junto a ellos se asentaron también los iniciales pescadores y cazadores loberos con sus familias, así como muchos kawésqar que aún navegaban por las aguas cercanas. A mitad de los años 60, se sumaron numerosos pescadores chilotes en busca de un futuro económico más prometedor. Una mezcla cultural difícil de replicar en uno de los destinos más inhóspitos del mundo, transformado en el Edén escogido por todos. Para el inicio de los años 70, Puerto Edén ya albergaba más de 300 pobladores y la mejora en la economía era evidente. Así, y a pesar de una grave crisis causada por una marea roja que obligó a muchos a abandonar el Edén, para el año 2000 la localidad ya contaba con una escuela primaria, un jardín infantil, un centro de salud, registro civil, comisaría, biblioteca pública, y acceso a agua potable y electricidad, además de teléfono y estación repetidora de televisión y radio. La última esperanza: Puerto Edén en la actualidad Puerto Edén es parte de la provincia de Última Esperanza. Una sorprendente coincidencia que genera sentimientos encontrados en las menos de 100 personas que actualmente permanecen allí. Por su posición geográfica remota, los residentes de esta región han enfrentado condiciones difíciles, moldeando su carácter reservado. Esto también refleja una constante lucha contra las dificultades y una impresionante capacidad de adaptación a su entorno, donde el frío, el viento y la lluvia, con precipitaciones superiores a los 2000 mm anuales, son implacables. Patricia, quien atiende el único alojamiento operativo en Puerto Edén, comienza su día muy temprano. Prende el fuego de la cocina de leña y hornea pan. En Puerto Edén no hay tiendas convencionales. Solo existen 3 pequeñas bodegas con escasos productos de emergencia, a precios elevados, y sin horario definido; hay que tocar el timbre para ser atendido. Los habitantes consumen productos locales, como pescado y mariscos, y demás artículos los piden a Puerto Natales o Puerto Montt, recogiéndolos una vez a la semana cuando llega el barco. No hay bares en Puerto Edén, ni tampoco tiendas de prendas de vestir. En el centro médico, una enfermera está en turno permanente, y un fin de semana al mes llega un médico junto a otros especialistas. Este es el servicio de rondas médicas que Chile proporciona a sitios aislados como Puerto Edén. En caso de emergencia, la única forma de evacuar es a través de una lancha rápida del ejército, que tarda 14 horas en llegar a Puerto Natales. Por eso, es clave contar con una asistencia y seguro de viaje que incluya evacuación médica para estar bien cubierto ante cualquier imprevisto y garantizar atención médica adecuada. Así transcurre la cotidianidad en Puerto Edén. La economía se sustenta principalmente en la pesca de mariscos y peces, especialmente de centolla y cholgas, que se ahúman y son muy ricas. Entretanto, el lugar permanece desconectado del mundo exterior, con una escuela unitaria que obliga a los niños a salir de allí a los 12 años, ofreciendo escasas oportunidades de desarrollo. En ese contexto, ¿quién estaría dispuesto a vivir tan aislado? Vivir en Puerto Edén no es fácil, pero se disfruta de la calma. Es un estilo de vida que algunos no aguantarían más de unas semanas, aunque hay quienes lo abrazan desde hace más de 40 años. Como Hugo. Hugo, esposo de Patricia. Él jamás dejaría Puerto Edén, es su mundo. Allí encuentra paz y ausencia de estrés. Algunos días a la semana, él y Patricia zarpan juntos en su bote y dedican horas a cortar leña en una isla cercana. Después la parten y la alistan, porque el frío es intenso. Mantener la chimenea encendida es imperativo. Hugo también practica la pesca. Esas centollas salvajes son tan frescas como deliciosas. Y si un grupo le avisa con antelación, realiza travesías hasta el Glaciar Pío XI, el coloso más grande de Sudamérica. Hoy en día, es evidente la disminución de la población en Puerto Edén. Hay un envejecimiento notorio, jóvenes que se van y una falta de iniciativas y personas capacitadas. La escarpada costa de fiordos al sur del Golfo de Penas y el interior de la Isla Wellington, más allá de las pasarelas de madera del pueblo, no facilitan el asentamiento. Así lo describió Sarmiento de Gamboa: La masa de tierra, lo que vimos, no nos pareció bien, cerca de la mar; porque no hay migajón de terrial, sino de la demasiada humedad, hay sobre las peñas un moho tan grueso y corpulento que es bastante criar en sí y sustentar los árboles que se crían en aquellas montañas; y estos céspedes deste moho es esponjoso, que pisando sobre él se hunde pie y pierna, y algunas el hombre hasta la cintura; y hombre hubo que se hundió hasta los brazos, y por esta causa son trabajosísimas de andar estas montañas; y también por ser espesísimas, tanto que algunas veces nos era forzoso caminar por las puntas y copas de los árboles, y podíamos sustentarnos por estar los unos árboles con los otros fuertemente trabados y entretejidos, y teníamos esto por menos trabajoso que andar por el suelo, y cualquiera de estos caminos era mortal, lo cual hacíamos por excusar despeñaderos Actividades en Puerto Edén Probablemente te estés cuestionando qué se puede hacer en Puerto Edén, en ese lugar que puede ser tan paradisíaco como desafiante. Es cierto que este sitio podría provocar una sensación de encierro, ya que estar en un espacio de solo un kilómetro de longitud podría no ser el deseo de todos. Puerto Edén no solo permite entender el día a día de quienes viven ahí, sino que también ofrece un escenario ideal para diversas actividades: • Navegar hasta el Glaciar Pío XI: Puerto Edén es la villa más cercana al glaciar más grande de Sudamérica, una masa de hielo que pertenece al Campo de Hielo Sur de la Patagonia. Una actividad inolvidable que solo pueden experimentar los que pagan un lujoso (y desorbitadamente caro) crucero que sale desde Puerto Natales o los que llegan a Puerto Edén en una expedición con locales. • Recoger frutos silvestres riquísimos, como murtillas, calafate y frambuesas. • Comer centolla de alguno de los pescadores vecinos. Es difícil igualarla en calidad, precio y sabor. • Recorrer las pasarelas de madera, de un lado a otro. Día sí y día también. Es la actividad por excelencia del paseo diario. • Cocinar tu propio pan en la cocina de leña y aprender a hacer otras recetas para quitar el frío, como las famosas sopaipillas chilenas. • Pedirle a algún vecino que te lleve en su lancha a ver la isla del cementerio y el río Valderas. • Vivir la ilusión del ajetreo de los viernes y domingos cuando llegan los barcos con mercancías y todo el pueblo sale a la calle. • Desconectar del mundo. Jugar a las cartas con la chimenea encendida y las vistas al mar. Sin WiFi, sin agobios, con una infusión caliente en las manos y pan recién horneado cubierto de mermelada casera. Si cuentas con tiempo en tu travesía por Chile, asegúrate de visitar Puerto Edén y disfrutar de su entorno imponente y sereno. De vez en cuando, este lugar sorprende con días soleados y arcoíris que quedan grabados en la memoria. No olvides: presta atención, respeta, aprende y sobre todo, guarda el secreto. Recuerda que los peruanos no necesitan visa para entrar a Chile por turismo hasta 90 días, pero es muy importante tener una asistencia y seguro de viaje que cubra emergencias médicas y evacuación, ya que en zonas remotas como Puerto Edén los servicios son limitados. Relato de Eva Abal, de Una idea, un viaje.

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Los rincones aislados tienen esa aura desolada, esa soledad profunda que, de manera romántica, nos atrae. Son parajes donde la naturaleza salvaje se revela en todo su esplendor y, como seres humanos, solo podemos sentir nuestra pequeñez y reconocer que estamos a merced de los elementos; en esos sitios, no poseemos el control total de lo que sucede. La Patagonia, dividida entre Argentina y Chile, es uno de estos lugares. Al sur del continente sudamericano, una región que durante siglos fue inhóspita para navegantes y aventureros. En ese entorno majestuoso, se alzan algunos de los monumentos naturales más asombrosos del planeta. Así que alista tu mochila, no olvides la cámara ni el seguro de viaje y asistencia internacional y prepárate para la aventura. Aquí te presentamos algunos destinos imprescindibles que te cautivarán por completo. Viajar seguro por Patagonia desde Perú Como podrás notar, esta área de Sudamérica ofrece una gran variedad de experiencias que querrás aprovechar al máximo. Por tal motivo, es crucial contar con un seguro de viaje y asistencia para Chile / Argentina que esté preparado para lo que se avecina. Un traspié en Torres del Paine, un golpe en el Perito Moreno, una intoxicación alimentaria o cualquier enfermedad imprevista podría resultar en facturas elevadas en clínicas de dudosa calidad. Además, asegúrate de que tu seguro incluya deportes de aventura, ya que las actividades al aire libre son muy populares en la Patagonia. El IATI Básico es el mejor seguro para este destino y, además de darte acceso gratuito a los mejores especialistas, estará también contigo en casos de robo, problemas con tu equipaje, incidentes con transportes o repatriación. Además, su cobertura incluida de Deportes de Aventura te asegura estar en las mejores manos también si te sucediera algo durante algún trekking. No olvides revisar que el seguro cubra emergencias médicas y repatriación, ya que la asistencia médica en Chile y Argentina puede ser costosa. Es importante mencionar que la cobertura de repatriación está garantizada al 100% del costo, asegurando que estés completamente protegido en caso de cualquier eventualidad. No te la juegues y hazte ahora con tu seguro: Torres del Paine (Chile) Estas tres imponentes torres de granito, que se elevan aproximadamente a 2600 metros sobre el nivel del mar, causan un asombro incomparable. Se puede llegar a la base en excursiones de un día partiendo de Puerto Natales o como parte de las rutas de senderismo conocidas como W y O que atraviesan todo el parque. Si las condiciones climáticas son favorables, el espectáculo más impresionante ocurre al amanecer, cuando los primeros rayos del sol tiñen las agujas de las torres de un resplandor rojo intenso. Circuito W y Circuito O (Chile) El Parque Nacional Torres del Paine ofrece mucho más que las conocidas torres en sí. Para explorarlo a profundidad, es necesario cargar la mochila y aventurarse por sus senderos, donde podrás descubrir una variedad de glaciares, paisajes impresionantes y montañas casi solitarias. Existen múltiples trayectos. La ruta W, de gran popularidad, se recorre aproximadamente en cuatro días, iniciando en el Glaciar Grey y llegando hasta las Torres, pasando por el Valle del Francés y rodeando los Cuernos. Si deseas más aventura, está la ruta O, que ofrece un recorrido completo en un circuito circular alrededor del macizo de Torres del Paine, durando entre 7 y 10 días. Carretera Austral (Chile) Si tienes suficiente tiempo, podrías considerar la opción de conducir o incluso pedalear hasta la Patagonia chilena, en vez de optar por volar. Si te decides por este camino, ¡bacán!: te embarcarás en uno de los recorridos panorámicos más espectaculares del mundo. Son más de 1000 kilómetros de paisajes diversos que puedes combinar con actividades de aventura como el trekking, visitar glaciares, y muchas otras opciones emocionantes. Glaciar Perito Moreno (Argentina) Estar frente a una colosal muralla de hielo que se extiende por 5 kilómetros y se eleva 60 metros es una de las experiencias más pajas de la Patagonia Argentina. Este glaciar avanza a un ritmo de hasta 2 metros diarios, ofreciendo un espectáculo natural fascinante al provocar el desprendimiento de gigantescos icebergs. Puedes explorar la zona de manera segura desde su red de miradores o acercarte en barco para sentirte minúsculo ante la imponente pared helada. Fitz Roy (Argentina) Elevándose hasta los 3405 metros, este magnífico pico es una de las vistas más imponentes que ofrece la Patagonia Argentina. Junto con otras cumbres de la cordillera del macizo, que forma parte del Parque Nacional de los Glaciares, se distingue por sus formas puntiagudas, ganándose el apodo de dientes de tiburón. Para visitarlos, primero debes llegar al pueblo de Chaltén, desde donde parten numerosas rutas de trekking con el objetivo de maravillarse ante el majestuoso e incomparable Fitz Roy. Ushuaia y Tierra de Fuego (Argentina) Cuando se habla de los lugareños del fin del Mundo, es probable que se refiera a aquellos que habitan en este apartado rincón del planeta, en Ushuaia, la capital de Tierra de Fuego. Esta es la ciudad más meridional del mundo, donde su singularidad se combina con la posibilidad de realizar excursiones en barco por las cercanías y la bahía. Además, si el clima y el presupuesto lo permiten, se puede abordar uno de los barcos que parten hacia uno de los destinos más ocultos y desconocidos de la Tierra: La Antártida. Región de los Lagos: Puerto Varas (Chile) y Bariloche (Argentina) La Región de los Lagos se extiende entre Chile y Argentina en el sector norte de la Patagonia, y ofrece tanto que explorar que lo mejor es tomarse el tiempo necesario para descubrir sus múltiples paisajes y lagos. En el lado chileno, Puerto Varas actúa como la ciudad principal. Desde allí, bajo la imponente presencia de los 2652 metros del volcán Osorno, se puede visitar el Parque Nacional Puyehue o incluso aventurarse hacia el famoso archipiélago de Chiloé. Posteriormente, se puede cruzar la cordillera de los Andes para llegar a la argentina Bariloche, conocida por sus deportes de invierno y destacada por el majestuoso lago Nahuel Huapi. Como puedes ver, la Patagonia por sí sola ofrece un viaje bien chévere. No intentes abarcar más de lo necesario; aprovecha al máximo tu estadía explorando sus diversas facetas y alucina con la imponente belleza de su entorno natural. Texto y fotos 1 y 2 por Ignacio Izquierdo de Crónicas de una cámara

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