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Qué ver en Cuba, 6 imprescindibles

Qué ver en Cuba, 6 imprescindibles

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Muchas personas que parten desde Perú hacia Cuba imaginan unas vacaciones relajadas en la playa de un hotel en Varadero, viendo pasar el tiempo sin preocupaciones. Sin embargo, si ese es tu único plan, te advertimos que te perderás la verdadera esencia de la más grande de las islas caribeñas. Hemos recopilado una selección de lugares imprescindibles para visitar en Cuba con el objetivo de que descubras el verdadero encanto del país y te enamores profundamente de su cultura. Es importante recordar que para emprender tu viaje a este destino, es indispensable contar con una asistencia y seguro de viaje a Cuba (https://www.iatitravelinsurance.com/pe/) antes de tu partida, ya que es un requisito obligatorio para ingresar al país. La Habana La capital cubana es, sin lugar a dudas, un destino esencial durante tu recorrido por la isla. Aventúrate por las encantadoras calles de la Habana Vieja, paseando por sus plazas históricas mientras observas la vida cotidiana de sus habitantes. Sube a un clásico automóvil y recorre la ciudad hasta llegar al famoso Malecón, un lugar ideal para contemplar el atardecer. La Habana ofrece una diversidad de actividades, como degustar un refrescante daiquirí en el icónico bar “El Floridita”, conocido por ser el sitio de invención de este cóctel e inspirador del famoso escritor Ernest Hemingway. No te pierdas la Plaza de la Revolución para admirar el icónico mural del “El Che” y participa en la “Ceremonia del Cañonazo” a las 9 de la noche en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña. Santiago de Cuba Santiago de Cuba te da la bienvenida a explorarla comenzando por una de sus calles más emblemáticas, la Calle Enramada. Esta vía, mayormente peatonal, te llevará desde la Plaza de Marte hasta el Malecón. Tómate un descanso en los asientos del Parque Céspedes y aprovecha la oportunidad para charlar con los habitantes locales. Para adentrarte en la historia del país, no te olvides de visitar el Cuartel de Moncada, un sitio crucial en la insurrección del 26 de julio de 1953, que dio pie a los acontecimientos de la Revolución. No te marches sin recorrer otro lugar destacado de Cuba, el Castillo del Morro de San Pedro, una fortaleza del siglo XVII que actualmente alberga un museo fascinante, perfecto para complementar tu excursión hacia Cayo Granma. Viaja seguro por Cuba Además de que es un requisito esencial contar con asistencia y seguro para viajar a Cuba, el propio Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú destaca en su sitio web la importancia de tenerlo. El IATI Básico (https://www.iatitravelinsurance.com/pe/products/iati-basico-pe/) está diseñado especialmente para este tipo de viajes y, con coberturas médicas de hasta 35,000 USD, garantiza que recibirás atención de los mejores profesionales si fuera necesario. También estarás cubierto en situaciones como robo de equipaje hasta 600 USD, inconvenientes con tu equipaje y vuelos y, en muchos más casos, si precisas ser repatriado, asumirá el 100% de los gastos. Trinidad Prepárate para capturar momentos inolvidables porque Trinidad es una de las ciudades más encantadoras que verás en Cuba. Sus calles con adoquines, su arquitectura única y fachadas llenas de color cautivan a todos los visitantes. Comienza tu recorrido en la Plaza Mayor y adéntrate primero en el Museo de Historia Municipal. Además de conocer el pasado de la ciudad, podrás subir a su torre para disfrutar de una vista panorámica sin igual. Seguidamente, cruza al Palacio Ortiz, que alberga una notable colección de arte cubano. Perderse en sus calles es una de las mejores experiencias en Cuba, ideal para sumergirse en el singular ambiente local. ¿Te provoca un poco de mar? A solo unos minutos de Trinidad, puedes descansar en la hermosa Playa Ancón, un lugar perfecto para disfrutar de un día de sol entre palmeras. Camagüey Camagüey es un destino que no puede faltar en cualquier lista de lugares imprescindibles en Cuba, gracias a su esencia especial, relajada y alegre, que se ha mantenido intacta a lo largo de los años. Una de las actividades clásicas en esta ciudad es recorrer sus emblemáticas iglesias. Ten presente que varias de ellas cierran a media mañana, por lo que deberás levantarte temprano para visitarlas por dentro. Continúa explorando hasta llegar a las reconocidas esculturas de la artista Marta Jiménez, situadas cerca de la Plaza del Carmen. Estas esculturas representan a personas reales de la ciudad y es común ver a las personas que las inspiraron posando junto a ellas. Varadero Si pensamos en Cuba, la imagen de Varadero surge como uno de los destinos más chéveres. ¿A quién no se le antoja descansar sobre una tumbona mirando el mar? Con sus cristalinas aguas, palmeras majestuosas, arenas relucientes y una bebida en mano, es una invitación al relax. Sin embargo, ¿por qué no explorar opciones diferentes en Varadero? En la península de Varadero está la Cueva de Ambrosio, un paraíso natural que alberga el arte pictórico más grande del Caribe. Podrás apreciar desde figuras geométricas hasta un singular calendario de los antiguos habitantes de la isla. Al finalizar el recorrido, te toparás con una sala donde un agujero en el techo permite que los rayos del sol ingresen de manera espectacular. Muy cerca, la Reserva Ecológica de Varahicacos te permitirá caminar entre una vegetación impresionante y, con suerte, observar aves autóctonas. Viñales La discusión sobre Viñales es común. Para algunos, es un lugar que no puede faltar en tu itinerario por Cuba, mientras que otros piensan que no vale la pena el viaje hasta esa parte de la isla. Sin embargo, la belleza de los paisajes montañosos de Viñales es innegable. Los verdes intensos cubren los “mogotes”, formaciones de roca cárstica que ofrecen una vista impresionante. Las actividades favoritas aquí incluyen el senderismo y explorar algunas de las numerosas cuevas escondidas en los acantilados del valle. Quienes critican esta hermosa área de Cuba destacan lo turísticas que se han vuelto sus calles, al punto que resulta complicado hallar sitios para comer frecuentados por locales. Además, los precios suelen ser bastante elevados.

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Chile, el país que lo tiene todo en Sudamérica

Chile, el país que lo tiene todo en Sudamérica

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Si te gusta el fútbol y alguien menciona al “fideo de Sudamérica”, es probable que, especialmente después del triunfo de Argentina en el reciente mundial de Catar, pienses en Angelo Di María, ese talentoso extremo izquierdo que, con un repunte en su carrera, jugó un mundial chévere, contribuyendo a que Argentina se alzara con el ansiado título. A Di María se le conoce en todo el mundo como “El Fideo”. Pero no es él de quien estamos hablando cuando nos referimos a viajes; el “fideo de Sudamérica” se refiere a Chile. Este país, con su forma alargada y delgada, parece encajonado entre las agitadas aguas del Pacífico y la majestuosa barrera de los Andes. Históricamente, ha sido uno de los destinos menos conocidos –en términos turísticos– en Sudamérica. No obstante, esto ha ido cambiando en las últimas décadas, alcanzando el tercer lugar en cantidad de turistas anuales, muy cerca de Argentina y Brasil, que son los únicos países de la región que lo superan. Por fin se le hace justicia a un país que ofrece una variada riqueza en paisajes, cultura y gastronomía, permitiéndote vivir múltiples viajes en uno solo. He tenido la oportunidad de visitar Chile en tres ocasiones, explorando desde su extremo norte hasta sus confines al sur. En mi mochila y mi memoria, guardo recuerdos bacanes de los momentos inolvidables que viví allí. He tenido la fortuna de asistir a una boda chilena; descubrir mitos y leyendas de épocas pasadas; hacer amistades para siempre; saborear platos elaborados con métodos antiguos; aprender sobre la fascinante y desafiante historia de un país misterioso; y contemplar unos paisajes que todavía evocan en mi mente aquellos instantes en los que todo parece monótono. Explorar Chile es una aventura que definitivamente no debes dejar pasar. Chile de Norte a Sur: un conjunto único de paisajes Lo que más me impresionó de Chile es la increíble variedad de sus escenarios naturales. Lo admito: soy más del campo que un chibolo correteando por ahí. Eso no significa que no disfrute de las ciudades, de sus murales de arte urbano; de sus bulliciosas plazas; de sus ferias – siempre lugares chéveres para conocer la vida local -; de sus obras teatrales o conciertos; de sus monumentos; de disfrutar en las terrazas y de su vida nocturna… En resumen, de todo lo que ofrece la cultura occidental. Aun así, me siento más a gusto en medio de la naturaleza. Las montañas, bosques, lagos, glaciares, desiertos, ríos, playas, praderas y campos me atraen con la fuerza de mil imanes. Por eso, no es raro que encontrara alegría en Chile, un lugar donde hallé una diversidad de paisajes difícil de comparar con otros lugares del planeta. Este extenso y delgado país sudamericano se despliega desde los vastos desiertos del norte hasta la solitaria región de la Patagonia austral. Entre estas dos áreas contrastantes, se encuentra un maravilloso mosaico de paisajes naturales con una belleza tan impresionante que parece obra de una deidad benevolente, o quizás de un artista excéntrico que ha salpicado su lienzo con vibrantes colores al azar. En el norte, el majestuoso desierto de Atacama me transmitió esa sensación única que evocan estos vastos y áridos paisajes: la percepción de insignificancia y una placentera sensación de estar perdido. Durante las frías noches, el cielo se iluminaba con una infinidad de estrellas que, especialmente cuando no les prestaba atención, como por timidez o misterio, se lanzaban en una carrera estelar a la que muchos insisten en confiarles deseos imposibles. Un poco más hacia el sur se encuentra el Valle del Elqui, donde el paisaje se vuelve más verde. Es aquí donde nacen algunos de los vinos chilenos de renombre, una variedad que pude probar en las largas noches de fiesta, conocidas como ‘tono’ en Santiago. Por otro lado, las encantadoras playas oceánicas de Maitencillo están cerca de la capital. El Pacífico se muestra allí con un agua más fresca y oscura en comparación con las costas de Lima. Las impresionantes olas que rompen en la orilla te recuerdan que eres solo un visitante en ese extenso y salvaje paraíso de arenas doradas. Un poco más al sur, cerca del pintoresco pueblo de Pucón, el río Trancura se caracteriza por sus turbulentas aguas. Fue allí donde experimenté el rafting, aunque todavía tengo el deseo latente de llevar a cabo esa aventura en el famoso Futaleufú. El Futaleufú es un río con carácter mixto, naciendo en territorio argentino y desembocando en el lago Yelcho en Chile. Su tramo chileno ofrece algunos de los rápidos más notables del mundo, clasificados como categoría V. Sin embargo, antes de llegar a él, aún debemos cruzar las serenas aguas del lago Llanquihue. En sus orillas se encuentran pueblos pintorescos como Frutillar o Puerto Varas, y en la extensión del lago se refleja majestuosa la figura del volcán Osorno. El Osorno se parece a ese volcán que todos dibujábamos en nuestras infancias, con su cumbre cónica perfecta y esa capa de hielo eterno en la cima. Aunque su aspecto pueda parecer inalcanzable, es posible subir al cráter a través de excursiones guiadas. Desde esta región, uno puede dirigirse a Puerto Montt, la ciudad desde donde parten las embarcaciones que llevan hasta el archipiélago de Chiloé. Chiloé es uno de los destinos que más impacto tuvo en mí durante mis travesías por Chile. Las personas que habitan estas islas, constantemente azotadas por el viento y el clima cambiante, parecen ser de otro tipo de temple. Más adelante te contaré sobre ellos. En las islas de Chiloé, puedes experimentar un contacto directo con la naturaleza en su máximo esplendor. Estos lugares chéveres ofrecen frondosos bosques, playas intactas, acantilados imponentes y una riqueza de mitos que son el escenario perfecto para una aventura inolvidable. Por último, al explorar la Patagonia chilena, el Parque Nacional de las Torres del Paine revela su esencia más auténtica. Para los amantes del senderismo, este lugar es un verdadero paraíso. Existen múltiples rutas para elegir, que varían en duración y nivel de desafío. Yo me animé por la famosa ruta de la W, donde atravesé densos bosques, las características tundras patagónicas y observé lagos de origen glacial, finalizando la travesía en el mirador que ofrece una vista impresionante de las Torres del Paine. Viajar seguro por Chile Como habrás notado, Chile es un destino bacán que merece ser descubierto con la tranquilidad de saber que desde el inicio hasta el final, estarás protegido. Cualquier incidente, como un accidente en sus rutas, una caída durante una caminata resultando en un esguince, el mal de altura o una intoxicación alimentaria, podría conllevar enormes gastos en atención médica. No obstante, al disponer del mejor seguro y asistencia para viajar a Chile (https://www.iatitravelinsurance.com/pe/), tendrás asegurado el acceso a expertos de renombre sin necesidad de desembolsar un solo sol de tu bolsillo. Es recomendable contratar un seguro de viaje que incluya coberturas de emergencia médica y repatriación, ya que no hay acuerdos bilaterales específicos para cubrir gastos médicos entre Perú y Chile. El IATI Básico (https://www.iatitravelinsurance.com/pe/products/iati-basico-pe/) es la opción ideal para tu aventura en este destino. No solo te ofrece una amplia cobertura para gastos médicos, asegurando atención en centros de salud de calidad superior, sino que también incluye protecciones adicionales que se ajustan a viajes como el tuyo. Así, estarás respaldado ante situaciones como robos, inconvenientes con tu equipaje, imprevistos con tus medios de transporte y, entre muchas otras, la costosa repatriación. Disfruta del viaje que te mereces y adquiere tu seguro ahora: La calidez de su gente, un tesoro más de Chile Un país puede ser increíblemente hermoso, pero siempre quedará algo pendiente si no logramos conectar con las personas que allí habitan. Después de recorrer Chile durante varios meses, tuve la suerte de encontrarme con personas buena gente. Aunque ciertamente me fue de gran ayuda que uno de mis mejores amigos de la infancia residiera en Santiago de Chile y me invitara a su boda, viajé solo después y llegué a conocer la esencia de los chilenos. En mi experiencia personal, los chilenos pueden ser un poco reservados al inicio de las amistades en comparación con los colombianos o los argentinos. No obstante, una vez que logras cruzar esa barrera inicial, si eres genuino y leal, probablemente encontrarás un amigo para toda la vida. Como es común en gran parte del mundo, en metrópolis como Santiago de Chile o la Valparaíso que inspiró a Pablo Neruda, es más difícil entablar relaciones. En estas ciudades, la vida es más rápida y el trato suele ser más superficial. No obstante, mi vivencia en las islas de Chiloé fue simplemente encantadora. Ahí, por una mera coincidencia ya que no tenía ninguna reservación, y luego de que un joven encargado de revisar los boletos en un bus me sugiriera el sitio, terminé hospedándome en una granja dirigida por Emilia, una señora fuerte y seria que ya había pasado los cincuenta. Durante los primeros días, intercambiamos las palabras suficientes para saber cómo se encendía el agua caliente de la ducha y cuál era el camino hacia la legendaria playa virgen de Cole Cole. El día que regresé del trekking a la playa, completamente mojado, hambriento y un poco desalentado, algo cambió en Emilia y, en poco más de una semana, se transformó en una verdadera madre en el exilio. Emilia fue quien me entregó la clave para explorar el vibrante mundo cultural chilote. Los habitantes de Chiloé son casi una cultura única dentro de Chile. Poseen sus propios manjares tradicionales, como el exquisito curanto cocinado bajo tierra, además de sus propias tradiciones y mitos. De estas historias, me quedo con la de El Caleuche, que Emilia me contó al calor de una acogedora fogata. El Caleuche es un espectral barco que navega durante las noches sin luna por la costa del sur de Chile. Tripulado por hechiceros y espíritus, se celebran bailes y resuena la música en su iluminada cubierta. Algunos curiosos marineros son atraídos por la algarabía y jamás se les vuelve a ver en el mundo de los vivos. La gastronomía y el deleite al aire libre Escenarios naturales asombrosos y personas buena gente. ¿Qué más se podría esperar de Chile? Pues, una exquisita gastronomía y la posibilidad de participar en innumerables actividades al aire libre. Respecto a la cocina, los más de 6.000 kilómetros de litoral con los que cuenta el país permiten que Chile ofrezca excelentes pescados y mariscos. Asimismo, los espléndidos asados de carne chilenos son la perfecta razón para organizar una juntaza. Algunos platos emblemáticos de la gastronomía chilena son el pastel de choclo (hecho con maíz), las empanadas (rellenas de carne o vegetales), el caldillo de congrio, las machas a la parmesana (un tipo de almeja del país horneada con queso parmesano) o la cazuela chilena (una sopa nutritiva de vegetales con carne y arroz, similar al sancocho). Sin duda, un foodie puede disfrutar de un auténtico tour gastronómico en Chile. Si prefieres las aventuras al aire libre sobre las experiencias en un restaurante, no te preocupes. En Chile escalé montañas, caminé sobre glaciares, bajé por ríos turbulentos, me zambullí en océanos y lagos, manejé cuatrimotos por el desierto y experimenté el vuelo en parapente. Todas estas actividades fueron emocionantes y me hicieron sentir realmente vivo. Sin embargo, de esas semanas recorriendo el delgado territorio de Sudamérica, me quedo con la intensa sensación de estar explorando un suelo ancestral que es agradecido, pero también orgulloso y demandante, habitado por personas cálidas, hospitalarias, buena gente y, sobre todo, auténticas. En esos días en los que, como ahora, la lluvia se desliza por la ventana de mi cuarto de trabajo, desvío la mirada de la pantalla, cierro los ojos y evoco aquella isla perdida de Chiloé. Aquel anochecer en que, situado casi al borde de un gran acantilado, observaba cómo las olas de tres metros golpeaban con fuerza sus sólidas bases rocosas. A lo lejos, en el horizonte, creí divisar un barco de varios mástiles navegando lentamente contra el viento. Su cubierta estaba iluminada de manera espectral… Pero también irresistible y seductora. Relato de viaje y fotografías por David Escribano, de Viajablog. Para nosotros los peruanos, viajar a Chile no requiere visa por un periodo de hasta 90 días si es por turismo. Solo necesitas tu DNI o pasaporte vigente y te darán una Tarjeta de Turismo al ingresar, válida por 90 días y con opción de prórroga. Aunque no es obligatorio, te recomendamos encarecidamente contar con un seguro de viaje que cubra emergencias médicas, hospitalización y repatriación. Si planeas hacer deportes extremos, asegúrate de que tu seguro cubra esas actividades. La cobertura sugerida para gastos médicos es de al menos 500,000 USD.

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Qué hacer en Santiago de Chile

Qué hacer en Santiago de Chile

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La metrópoli chilena, Santiago de Chile, es un lugar imprescindible si decides explorar el país. Debido a su forma alargada, es probable que necesites tomar varios pasajes desde Santiago para llegar a las regiones distantes de la capital, como Atacama, la Patagonia o la Isla de Pascua. Por ello, en IATI, especialistas en asistencia y seguros de viaje (https://www.iatitravelinsurance.com/pe/), te compartiremos las actividades y lugares indispensables en Santiago de Chile. Aprovecha al máximo tu estancia en Santiago de Chile, reserva al menos un día completo para descubrir todo lo que esta fascinante ciudad tiene para ofrecerte: desde museos hasta edificios históricos, barrios pintorescos, miradores impresionantes y una deliciosa gastronomía. Prepárate, que comenzamos: Cerro Santa Lucía En este cerro se llevó a cabo la fundación de Santiago de Nueva Extremadura por Pedro de Valdivia, que era el nombre con el que se conocía a la actual Santiago de Chile durante la época de la conquista española. Dejando las cuestiones históricas a un lado, el Cerro Santa Lucía es uno de los parques más destacados y hermosos situados en el corazón de la capital. Dentro de él se encuentran varios lugares interesantes como las terrazas de Caupolicán y de Neptuno, además del castillo Hidalgo. Es, asimismo, uno de los miradores más excepcionales de Santiago de Chile, desde donde puedes apreciar la ciudad sin costo alguno. Cerro San Cristóbal Este imponente cerro, el segundo en altura en la capital, es definitivamente un lugar que no puedes dejar de conocer en Santiago de Chile durante cualquier visita. Supera en tamaño al cerro Santa Lucía y, si bien se puede subir caminando, te sugerimos hacerlo a través de su famoso funicular que sale desde el barrio Bellavista. El cerro está integrado en el vasto Parque Metropolitano de Santiago, el parque urbano de mayor tamaño en Latinoamérica. Desde la cumbre, tienes la oportunidad de disfrutar de hermosas vistas panorámicas de la ciudad desde la terraza Bellavista, observar la impresionante estatua de la Virgen que se encuentra en el cerro San Cristóbal, utilizar el teleférico de Santiago o explorar otras partes del Parque Metropolitano como alguna de sus piscinas públicas, el jardín Mapulemu o el jardín de estilo japonés. Viajar seguro por Santiago de Chile Recomendamos consultar con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú. Aunque no es un requisito obligatorio, es muy aconsejable contar con asistencia y seguro de viaje a Chile para estar protegido durante toda tu estadía. Desde un resbalón que podría terminar en un esguince leve, hasta accidentes, alimentos en mal estado o cualquier malestar que en casa sería manejable, acá podrías necesitar atención médica y enfrentarte a altos costos en centros médicos de poca confiabilidad. El IATI Básico (https://www.iatitravelinsurance.com/pe/products/iati-basico-pe/) es el mejor seguro para este destino y, además de grandes coberturas médicas que te dan acceso a los mejores hospitales sin costo adicional, te protegerá también en casos como incidentes con tu equipaje, repatriación si fuera necesario moverte a tu país de residencia habitual o, algo importante en ciudades como esta, robo. Recuerda que siempre es bueno estar preparado para cualquier eventualidad durante tu viaje. No arriesgues tu tranquilidad y adquiere ya tu asistencia y seguro: Costanera Center Continuando con los lugares donde contemplar la ciudad desde las alturas, esta vez le toca el turno a un rascacielos, la Gran Torre Santiago del Costanera Center. Este gigante arquitectónico, con 62 niveles y una elevación de 300 metros, es el edificio más alto de toda Iberoamérica. Los miradores, ubicados en los pisos 61 y 62, ofrecen vistas de 360 grados de toda la capital chilena. Cabe señalar que, a diferencia de otros puntos panorámicos, aquí se requiere un pago para ascender. Recomendamos hacerlo al atardecer para maravillarse con el paisaje tanto durante el día como en la noche. Sin duda, una visita obligada en Santiago de Chile. Por otro lado, para quienes disfrutan de las compras, el Costanera Center es una excelente alternativa, puesto que posee un centro comercial de siete pisos con más de 300 tiendas, cines, restaurantes e, incluso, un par de hoteles. Palacio de La Moneda Ubicado en el centro de Santiago, una de las paradas imprescindibles en tu recorrido por la ciudad es el Palacio de La Moneda. Este edificio no solo es la residencia oficial del presidente de la República de Chile, sino que también ofrece la oportunidad de ser visitado. Para quienes estén interesados, es necesario tramitar la visita con al menos una semana de anticipación. Plaza de Armas Ubicada en el centro neurálgico de la ciudad, la Plaza de Armas marca el kilómetro cero de Chile. Este animado espacio es ideal para relajarse bajo la sombra de sus árboles, disfrutar de una partida de ajedrez en sus concurridas mesas o simplemente admirar las edificaciones históricas que la rodean, como la Catedral Metropolitana, el Museo Histórico Nacional, el edificio de la Municipalidad de Santiago o el edificio de Correos de Chile. Catedral Metropolitana de Santiago En uno de los lados de la Plaza de Armas se alza el principal templo católico de Santiago, un ineludible en tu itinerario por la ciudad. La entrada es completamente gratuita, por lo que no hay excusas para no visitarlo. El actual edificio fue construido a mediados del siglo XVIII. Antes existieron otros templos en su lugar, sin embargo, fueron destruidos debido a terremotos e incendios. La Chascona Otra edificación chévere en la capital chilena es La Chascona, una de las tres casas que pertenecieron al poeta Pablo Neruda, ganador del Premio Nobel de Literatura. Esta vivienda se encuentra al pie del Cerro San Cristóbal, lo cual permite visitarla antes de subir en el funicular hacia la cima. La casa lleva el nombre en homenaje a Matilde Urrutia, quien fue su pareja y finalmente se convirtió en su tercera esposa. Ahora, su interior es un museo que presenta varias colecciones pertenecientes al renombrado poeta chileno. Bellavista y Lastarria, barrios llenos de encanto en Santiago de Chile Algo que definitivamente debes hacer en Santiago de Chile es pasear por algunos de sus barrios más encantadores, disfrutando de su atmósfera, tiendas, bares y galerías artísticas. El barrio Bellavista es conocido por ser el epicentro bohemio de la ciudad. Aquí se encuentra La Chascona de Pablo Neruda. Después de perderte entre sus callejuelas, si quieres probar algo o tomar un refresco, una buena opción es el Patio Bellavista, un lugar bacán con una rica oferta de comida. Otro barrio que no puedes dejar de explorar es el barrio Lastarria, conocido como el hogar de las artes en Santiago. Este sector está repleto de cultura, donde puedes visitar interesantes museos como el Museo de Arte Contemporáneo o el Museo Nacional de Bellas Artes, disfrutar de alguna exposición en el Centro Cultural Gabriela Mistral, o simplemente curiosear por las tiendas del lugar en busca de artículos únicos. Museo de la Memoria y los Derechos Humanos En el corazón de Santiago de Chile, se encuentra una gran cantidad de museos, pero uno único que destaca por su relevancia en comprender la historia reciente del país es el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos. La entrada a este museo es gratuita, y está dedicado a narrar los eventos de la dictadura militar dirigida por Augusto Pinochet. Este museo tiene como finalidad honrar a quienes sufrieron los abusos durante la dictadura, mediante relatos impactantes, documentos originales, fotografías y videos que detallan aquellos años oscuros. Busca recordar para prevenir que situaciones similares se repitan, funcionando como un tributo para los caídos y como recordatorio para la sociedad contemporánea. Sin duda, es un lugar de visita imprescindible en Santiago de Chile, que ofrece una experiencia conmovedora y significativa. Museo Chileno de Arte Precolombino Mientras que el Museo de la Memoria se centra en eventos recientes de la historia chilena, el Museo Chileno de Arte Precolombino ofrece una ventana hacia el pasado, centrándose en la herencia cultural de los pueblos prehispánicos que vivieron en estas tierras. Dentro de sus muros, este museo exhibe piezas representativas de culturas como los incas, atacameños, mapuches y rapa nui. Entre sus colecciones, destacan especialmente los tejidos de los Andes y los chemamull, que son estatuas funerarias originarias del pueblo mapuche. Mercado Central de Santiago Con tantas visitas, es natural que te dé hambre, así que te daremos algunas sugerencias para comer y disfrutar de bebidas en Santiago de Chile. Los grandes mercados siempre tienen su propio atractivo, ya que te permiten conocer mejor la cultura y la cocina del lugar. En este caso, el Mercado Central de Chile está en un bonito edificio histórico de finales del siglo XIX. En este mercado destacan los puestos de mariscos y muchos restaurantes que preparan platos con productos frescos del mar para visitantes tanto nacionales como extranjeros. Aunque los precios puedan no ser los más bajos, sigue siendo una excelente opción para disfrutar de una buena comida. Las empanadas de “pino” de Emporio Zunino Si deseas probar algo tradicional de la región, a buen precio y junto a los lugareños, una de las mejores alternativas es acudir a Emporio Zunino. Este negocio, ubicado en una de las esquinas del Mercado Central, ofrece exclusivamente dos variedades de empanadas: de queso y de pino. Las empanadas más representativas de Chile son las de ‘pino’, un nombre que se le da al relleno que contiene carne molida y cebolla, además de un toque de huevo duro. En este lugar, las empanadas son bastante económicas y tienen la fama de estar entre las mejores de la ciudad. Los terremotos de La Piojera Si después de disfrutar de una deliciosa empanada de ‘pino’ te provoca tomar algo, una actividad muy típica en Santiago de Chile es acercarte a La Piojera para probar un terremoto. Esta bebida icónica está compuesta por helado de piña, vino pipeño y un toque de granadina. El establecimiento es un sitio peculiar, cargado de historia, que ofrece un ambiente genial en cualquier momento del día y donde sin duda pasarás momentos agradables. Eso sí, ten cuidado con la cantidad de terremotos que consumes, ya que, por su dulzura, son bastante fáciles de beber. Si te excedes, es probable que sientas los efectos de un fuerte sismo y te cueste levantarte del piso. Para los peruanos que están pensando en viajar a Chile, es bueno saber que no necesitan visa para estancias turísticas de hasta 90 días. Eso sí, es importante llevar tu DNI o pasaporte vigente y mostrar que tienes los recursos económicos para tu estadía. Aunque no es obligatorio tener un seguro de viaje, definitivamente es una buena idea contar con uno que cubra gastos médicos y repatriación. Así te aseguras de que cualquier eventualidad esté cubierta durante tu aventura en tierras chilenas. Puedes considerar opciones como el seguro IATI Mochilero, que ofrece una cobertura amplia y asistencia en deportes de aventura. Revisa siempre las regulaciones actuales antes de tu viaje para evitar sorpresas. Artículo elaborado por Alberto Hernáiz, perteneciente a Notas de un viajero (https://www.notasdeunviajero.com/)

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Puerto Edén: El secreto mejor guardado de Chile

Puerto Edén: El secreto mejor guardado de Chile

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El nombre de Villa Puerto Edén es verdaderamente apropiado. Ubicada en la Isla Wellington, dentro del Parque Nacional Bernardo O’Higgins, este destino es uno de los 17 parques nacionales que componen la Patagonia chilena y se distingue por ser uno de los lugares más prístinos del mundo. La flora y fauna endémica que lo habita es tan impresionante como desafiante. Aquí, no hay caminos intermedios. No hay autos, tampoco carreteras. De hecho, la única manera de salir es por mar. Esta isla es indómita, con terrenos húmedos, cubiertos de musgo, y chimeneas que fuman durante todo el año. Así se manifiesta el encanto de Puerto Edén. Llegar hasta aquí es toda una aventura. Así es como se protegen los secretos de Chile. No hay otra opción. Debes navegar 27 horas desde Puerto Natales o 14 horas desde Caleta Tortel. El trayecto te llevará por fiordos helados, flanqueados por islas de aspecto perenne. Encontrarás glaciares ancestrales, canales azotados por el viento, estrechos que ofrecen vistas del océano Pacífico y el vasto Campo de Hielo Patagónico Sur, la mayor reserva de agua dulce del mundo. A pesar de la difícil travesía, vale la pena llegar a Puerto Edén y disfrutar unos días allí. Caminar por las pasarelas de madera que bordean el mar, las cuales los locales usan como calles. Descubrir por qué alguien elige una vida aislada del resto del mundo. Son experiencias únicas que solo se pueden vivir en Puerto Edén. Sin duda, Puerto Edén es quizás el secreto mejor guardado de Chile, y hoy, desde IATI, queremos compartirlo contigo. ¿Te animas a explorarlo con nosotros? Viaja a Puerto Edén desde Perú con seguridad Cuando decimos que es uno de los secretos mejor guardados de Chile, nos referimos a un lugar alejado de las rutas turísticas habituales. Así que, si normalmente es crucial contar con un seguro de viaje adecuado para Chile, en este caso no debes dudar en tenerlo. Para los peruanos, es esencial que este seguro cubra emergencias médicas, evacuación y repatriación, ya que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú recalca la importancia de estar bien asegurado al visitar lugares tan remotos como Puerto Edén, donde los servicios médicos son limitados. Cualquier golpe, caída, alimento en mal estado o enfermedad que en casa podría ser solo una molestia, aquí te llevará a acudir a centros de salud de infraestructura limitada y enfrentar altos costos médicos para visitantes. Con el IATI Básico (https://www.iatitravelinsurance.com/pe/), el seguro ideal para este lugar, tendrás acceso a los mejores especialistas sin desembolsar nada y contarás con coberturas para situaciones como robos, inconvenientes con tu equipaje o incluso repatriación si fuera necesario moverte desde Puerto Edén a recibir atención en Perú. Es imprescindible tener un seguro que cubra evacuaciones médicas, dado lo aislado de la ubicación. La cobertura para robo y daños materiales al equipaje es de USD 600. Vive la experiencia que te mereces y adquiere ya tu seguro: Los kawésqar al inicio Los kawésqar fueron los primeros en habitar el área de Puerto Edén. Estos nómadas de canoa navegaban y exploraban esas aguas con familiaridad antes que cualquier europeo. Existieron antes de los mapas, y vivían de la pesca, de recolectar frutas silvestres y de cazar focas. También se aprovechaban de las ballenas que encallaban en las costas, lo que era motivo de celebración. La existencia de los kawésqar era sencilla pero sumamente dura. Enfrentaban inviernos helados y veranos fríos y lluviosos que complicaban su vida. Se movían sin ropa, usando una especie de manto hecho con piel de foca para protegerse del frío, además de cubrirse con la grasa del mismo animal sobre su piel. De esta manera, tal como los salvajes que describió Darwin, ellos eran los soberanos indiscutibles de esa región de los mares sureños inmutables. Los monarcas del frío por más de 6000 años. Los exploradores de las estrellas. Todo cambió con la llegada de los primeros europeos, quienes vinieron con mapas y ansias de civilización. Fitz Roy, junto a Darwin, formaba parte de estas expediciones. Con ellos empezó el ocaso de los kawésqar. Se buscó imponer la civilización a cualquier precio: se promovió el sedentarismo, la conversión al catolicismo, la adaptación a la modernidad y la prohibición de su lengua materna. Además, llegaron desgracias mayores como la esclavitud, los abusos, el alcoholismo e infecciones nunca antes conocidas por estos nómadas. Así, los kawésqar, quienes antes se movían libres por los canales más remotos, acabaron asentándose en Puerto Edén. Para los años 90, apenas quedaban sesenta de los más de mil registrados en 1900. La transición al sedentarismo jugó un papel crucial en la pérdida gradual de las características y formas de vida de los kawésqar, las cuales eran fundamentales para preservar la energía vital física y cultural de esta comunidad. “La cultura kawésqar empezó a ser destruida con la llegada de mi padre. La construcción de la casa hizo que los kawésqar dejaran sus canoas y se establecieran a sus alrededores. Desde ese momento, la devastación ha sido lenta, pero constante. Prácticamente no queda nada. Solo la lengua, que no más de quince personas aún hablan, y que considero es el único legado que podemos dejar antes de desaparecer.” (Carlos Edén, 2003) Resulta llamativo que el término kawésqar se traduzca como persona. Y es que para ellos, no existía nada ni nadie más. Las comunidades no contaban con estructuras políticas formales. Disfrutaban de total libertad para moverse y actuar, siguiendo un estilo de vida sostenible que nunca agotaba los recursos, respetando los ciclos para asegurar el sustento del futuro. Se organizaban en núcleos familiares donde los ancianos y sabios aconsejaban a los jóvenes y tomaban decisiones en caso de conflictos. Kawésqar. Personas. Personas limitadas a ser el tipo de gente civilizada que los europeos consideraban que debían ser. El Edén preferido Cuando en 1937 la Armada Chilena decidió establecer una base militar en Puerto Edén, pocos habrían previsto que el lugar prosperaría como una flor en medio de un glaciar. Junto a ellos se asentaron también los iniciales pescadores y cazadores loberos con sus familias, así como muchos kawésqar que aún navegaban por las aguas cercanas. A mitad de los años 60, se sumaron numerosos pescadores chilotes en busca de un futuro económico más prometedor. Una mezcla cultural difícil de replicar en uno de los destinos más inhóspitos del mundo, transformado en el Edén escogido por todos. Para el inicio de los años 70, Puerto Edén ya albergaba más de 300 pobladores y la mejora en la economía era evidente. Así, y a pesar de una grave crisis causada por una marea roja que obligó a muchos a abandonar el Edén, para el año 2000 la localidad ya contaba con una escuela primaria, un jardín infantil, un centro de salud, registro civil, comisaría, biblioteca pública, y acceso a agua potable y electricidad, además de teléfono y estación repetidora de televisión y radio. La última esperanza: Puerto Edén en la actualidad Puerto Edén es parte de la provincia de Última Esperanza. Una sorprendente coincidencia que genera sentimientos encontrados en las menos de 100 personas que actualmente permanecen allí. Por su posición geográfica remota, los residentes de esta región han enfrentado condiciones difíciles, moldeando su carácter reservado. Esto también refleja una constante lucha contra las dificultades y una impresionante capacidad de adaptación a su entorno, donde el frío, el viento y la lluvia, con precipitaciones superiores a los 2000 mm anuales, son implacables. Patricia, quien atiende el único alojamiento operativo en Puerto Edén, comienza su día muy temprano. Prende el fuego de la cocina de leña y hornea pan. En Puerto Edén no hay tiendas convencionales. Solo existen 3 pequeñas bodegas con escasos productos de emergencia, a precios elevados, y sin horario definido; hay que tocar el timbre para ser atendido. Los habitantes consumen productos locales, como pescado y mariscos, y demás artículos los piden a Puerto Natales o Puerto Montt, recogiéndolos una vez a la semana cuando llega el barco. No hay bares en Puerto Edén, ni tampoco tiendas de prendas de vestir. En el centro médico, una enfermera está en turno permanente, y un fin de semana al mes llega un médico junto a otros especialistas. Este es el servicio de rondas médicas que Chile proporciona a sitios aislados como Puerto Edén. En caso de emergencia, la única forma de evacuar es a través de una lancha rápida del ejército, que tarda 14 horas en llegar a Puerto Natales. Por eso, es clave contar con una asistencia y seguro de viaje que incluya evacuación médica para estar bien cubierto ante cualquier imprevisto y garantizar atención médica adecuada. Así transcurre la cotidianidad en Puerto Edén. La economía se sustenta principalmente en la pesca de mariscos y peces, especialmente de centolla y cholgas, que se ahúman y son muy ricas. Entretanto, el lugar permanece desconectado del mundo exterior, con una escuela unitaria que obliga a los niños a salir de allí a los 12 años, ofreciendo escasas oportunidades de desarrollo. En ese contexto, ¿quién estaría dispuesto a vivir tan aislado? Vivir en Puerto Edén no es fácil, pero se disfruta de la calma. Es un estilo de vida que algunos no aguantarían más de unas semanas, aunque hay quienes lo abrazan desde hace más de 40 años. Como Hugo. Hugo, esposo de Patricia. Él jamás dejaría Puerto Edén, es su mundo. Allí encuentra paz y ausencia de estrés. Algunos días a la semana, él y Patricia zarpan juntos en su bote y dedican horas a cortar leña en una isla cercana. Después la parten y la alistan, porque el frío es intenso. Mantener la chimenea encendida es imperativo. Hugo también practica la pesca. Esas centollas salvajes son tan frescas como deliciosas. Y si un grupo le avisa con antelación, realiza travesías hasta el Glaciar Pío XI, el coloso más grande de Sudamérica. Hoy en día, es evidente la disminución de la población en Puerto Edén. Hay un envejecimiento notorio, jóvenes que se van y una falta de iniciativas y personas capacitadas. La escarpada costa de fiordos al sur del Golfo de Penas y el interior de la Isla Wellington, más allá de las pasarelas de madera del pueblo, no facilitan el asentamiento. Así lo describió Sarmiento de Gamboa: La masa de tierra, lo que vimos, no nos pareció bien, cerca de la mar; porque no hay migajón de terrial, sino de la demasiada humedad, hay sobre las peñas un moho tan grueso y corpulento que es bastante criar en sí y sustentar los árboles que se crían en aquellas montañas; y estos céspedes deste moho es esponjoso, que pisando sobre él se hunde pie y pierna, y algunas el hombre hasta la cintura; y hombre hubo que se hundió hasta los brazos, y por esta causa son trabajosísimas de andar estas montañas; y también por ser espesísimas, tanto que algunas veces nos era forzoso caminar por las puntas y copas de los árboles, y podíamos sustentarnos por estar los unos árboles con los otros fuertemente trabados y entretejidos, y teníamos esto por menos trabajoso que andar por el suelo, y cualquiera de estos caminos era mortal, lo cual hacíamos por excusar despeñaderos Actividades en Puerto Edén Probablemente te estés cuestionando qué se puede hacer en Puerto Edén, en ese lugar que puede ser tan paradisíaco como desafiante. Es cierto que este sitio podría provocar una sensación de encierro, ya que estar en un espacio de solo un kilómetro de longitud podría no ser el deseo de todos. Puerto Edén no solo permite entender el día a día de quienes viven ahí, sino que también ofrece un escenario ideal para diversas actividades: • Navegar hasta el Glaciar Pío XI: Puerto Edén es la villa más cercana al glaciar más grande de Sudamérica, una masa de hielo que pertenece al Campo de Hielo Sur de la Patagonia. Una actividad inolvidable que solo pueden experimentar los que pagan un lujoso (y desorbitadamente caro) crucero que sale desde Puerto Natales o los que llegan a Puerto Edén en una expedición con locales. • Recoger frutos silvestres riquísimos, como murtillas, calafate y frambuesas. • Comer centolla de alguno de los pescadores vecinos. Es difícil igualarla en calidad, precio y sabor. • Recorrer las pasarelas de madera, de un lado a otro. Día sí y día también. Es la actividad por excelencia del paseo diario. • Cocinar tu propio pan en la cocina de leña y aprender a hacer otras recetas para quitar el frío, como las famosas sopaipillas chilenas. • Pedirle a algún vecino que te lleve en su lancha a ver la isla del cementerio y el río Valderas. • Vivir la ilusión del ajetreo de los viernes y domingos cuando llegan los barcos con mercancías y todo el pueblo sale a la calle. • Desconectar del mundo. Jugar a las cartas con la chimenea encendida y las vistas al mar. Sin WiFi, sin agobios, con una infusión caliente en las manos y pan recién horneado cubierto de mermelada casera. Si cuentas con tiempo en tu travesía por Chile, asegúrate de visitar Puerto Edén y disfrutar de su entorno imponente y sereno. De vez en cuando, este lugar sorprende con días soleados y arcoíris que quedan grabados en la memoria. No olvides: presta atención, respeta, aprende y sobre todo, guarda el secreto. Recuerda que los peruanos no necesitan visa para entrar a Chile por turismo hasta 90 días, pero es muy importante tener una asistencia y seguro de viaje que cubra emergencias médicas y evacuación, ya que en zonas remotas como Puerto Edén los servicios son limitados. Relato de Eva Abal, de Una idea, un viaje (https://unaideaunviaje.com/).

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10 lugares que ver en Chile fuera de la ruta habitual

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Aunque Chile es un país de gran extensión, con más de 4,300 km solo en su área continental, lo cierto es que la mayoría de las personas termina visitando los mismos lugares característicos: El Parque Nacional Torres del Paine en Puerto Natales, Santiago, Valparaíso, la Isla de Pascua y el desierto de Atacama. Los destinos tradicionales que hay que visitar en Chile (https://www.iatitravelinsurance.com/pe/blog/que-ver-en-chile/). Algunos viajeros intrépidos podrían decidir explorar la vasta y hermosa Carretera Austral, aventurarse en un crucero por los helados fiordos, emprender un recorrido por Chiloé o seguir una ruta por la Región de los Lagos. Pero Chile oculta auténticas joyas menos conocidas que merecen ser parte de tu itinerario. Es por esto que desde IATI, expertos en seguros y asistencias para viajar a Chile, deseamos presentarte algunos de esos lugares únicos en Chile. Aunque no es obligatorio para los peruanos contar con un seguro de viaje para ingresar a Chile, es altamente recomendable tener uno que incluya cobertura médica y de repatriación, especialmente si te animas a realizar deportes de aventura. Llegar a algunos de estos lugares requiere tiempo y paciencia, pero la recompensa es disfrutar de sitios casi en solitario, especialmente si te trasladas desde Perú. Porque Chile está lleno de recovecos mágicos y tradiciones por descubrir, y porque su naturaleza exuberante ofrece sorpresas inolvidables a cada paso… ¿nos acompañas a explorar el hermoso Chile? 1. El nuevo fin del mundo: Puerto Williams, Isla Navarino ¿Existe vida más allá de Ushuaia, la famosa ciudad en el fin del mundo? Por supuesto que sí. No solo hay vida, sino que, al otro lado del Canal Beagle, se encuentra la nueva ciudad del fin del mundo: Puerto Williams. Con sentimientos encontrados para algunos, esta pequeña y poco conocida villa obtuvo el título de ciudad en 2019, desbancando a la célebre Ushuaia. Más allá de cualquier disputa entre Argentina y Chile, Puerto Williams es un lugar verdaderamente especial. Aquí el tiempo tiene su propio ritmo, con veranos agrestes donde las chimeneas siempre están encendidas y donde degustar sopas y la carne de centolla es casi un ritual. La población local se compone de civiles, militares y yaganes, una etnia que prácticamente ha sido ignorada con el tiempo, a pesar de haber sido los antiguos habitantes de los fiordos patagónicos y los canales fueguinos, mucho antes de que Fitz Roy los explorara. Para quienes vienen del Perú, este rincón del mundo ofrece una perspectiva completamente nueva. Desde Puerto Williams, se pueden iniciar caminatas tan exigentes y sorprendentes como impresionantes, atravesando bosques de lenga y montañas puntiagudas con nieve perpetua. Entre las rutas destaca la conocida senda de Dientes de Navarino (considerada la travesía más al sur del planeta), un trayecto aún poco explorado al que puedes aventurarte bajo tu propia responsabilidad, ya que no cuenta con guardaparques. También puedes embarcarte en un viaje inolvidable al Parque Nacional Cabo de Hornos, en busca de aventura y emociones intensas. O bien, aventurarte hasta el pequeño y más austral pueblo de Puerto Toro, donde mensualmente llega el barco que sale de Punta Arenas. Para quienes disfrutan de la historia, es esencial navegar hasta Bahía Wulaia, un lugar marcado por la tragedia ligada a Jemmy Button, un ingenuo fueguino que fue “comprado” por el capitán Fitz Roy a cambio de un botón de nácar, con el fin de llevarlo a Inglaterra para culturalizarlo. Cómo llegar a Puerto Williams: Puedes dirigirte en barco desde Ushuaia, tomar otro barco desde Punta Arenas, o volar directamente desde Punta Arenas. 2. Puerto Edén, Isla Wellington Mientras que Navarino era el hogar del pueblo yagán, Puerto Edén fue territorio de los kawésqar. En Puerto Edén y los extensos fiordos que se despliegan hacia el sur profundo, viven todavía los ancianos que son los últimos hablantes de una lengua que desaparecerá cuando ellos ya no estén presentes. Hoy en día, la población de Puerto Edén alcanza apenas 170 personas. Cuenta con un hospedaje, tres pequeñas tiendas de abastecimiento básico que abren cuando se llama a la puerta de la casa vecina, un kilómetro de pasarelas de madera que cruzan el pueblo, una visita médica mensual y un clima extremadamente húmedo y frío. Puerto Edén vive ajeno al ritmo del mundo. Se encuentra a 14 horas en barco desde Puerto Natales y a 12 desde Caleta Tortel. No hay autos, ni carreteras, ni destino alguno sin un bote. En Puerto Edén, el tiempo se mueve despacio y constante, con pocas distracciones pero muchas tareas. Para quienes no viven aquí, las vidas pueden parecer monótonas, donde cada familia elabora su pan y corta su leña. Sin embargo, es un refugio de tranquilidad, en medio de la infinita y gélida soledad. Acceso a Puerto Edén: Se puede llegar en barco partiendo desde Puerto Natales (unas 16 horas de recorrido), Caleta Tortel (alrededor de 14 horas) o Puerto Montt (aproximadamente 24 horas). 3. Puerto Raúl Marín Balmaceda, Región de Aysén Puerto Raúl Marín Balmaceda posee un nombre que supera la extensión del mismo pueblo y es uno de los destinos más encantadores y apartados de la Carretera Austral. Este pintoresco pueblo se ubica en una isla cubierta de frondosos árboles y arenas claras, rodeada por dos ríos y el océano. Los senderos que serpentean entre árboles nativos antiguos, las encantadoras casas de madera que se disimulan entre la densa vegetación, la impresionante vida marina y la gran extensión de playa donde el sol poniente se funde con el océano, junto a las vistas del nevado volcán Melimoyu, convierten a Puerto Raúl Marín Balmaceda en uno de los sitios más deslumbrantes del país. Cómo llegar a Puerto Raúl Marín Balmaceda: Es posible arribar en barco desde Quellón, en Chiloé, o mediante autobús desde La Junta, disponible solo tres días a la semana. Viajar seguro por Chile Descubre rincones apartados del recorrido usual gracias a estos destinos fuera de la ruta convencional. Aunque el tour estándar ya resalta la gran necesidad de tener un seguro de viaje y asistencia para Chile, para esta aventura no deberías pensarlo dos veces. Un golpe de calor, un accidente, una caída que termine en un esguince o cualquier enfermedad leve en Perú, aquí podría representar cuentas médicas exorbitantes que afecten tu viaje. Además, recuerda que es fundamental verificar las recomendaciones de salud específicas para los viajeros peruanos antes de emprender el viaje. El IATI Básico (https://www.iatitravelinsurance.com/pe/products/iati-basico-pe/) es la opción ideal de seguro para este destino. Además de brindarte acceso sin costo a especialistas de primera línea, te ofrece cobertura en situaciones como pérdida de equipaje hasta USD 600, problemas con tu transporte, repatriación o maletas extraviadas. No te olvides de que estos beneficios están diseñados para que disfrutes tu viaje con tranquilidad, sabiendo que cuentas con el respaldo necesario en caso de cualquier imprevisto. No arriesgues en Chile y contrata ahora tu asistencia y seguro: 4. Islas de Juan Fernández Este grupo de islas se encuentra a 700 km de la costa de Chile. Fue la inspiración para Daniel Dafoe en la creación de su famosa obra Robinson Crusoe, nombre que una de las islas adoptó, luego de conocer la historia de un marinero escocés que estuvo allí varado durante 4 años a comienzos del siglo XVIII. Sin embargo, no fue sino hasta 1877 que se estableció la primera (y única) población llamada San Juan Bautista. Con tan solo unas 1000 personas, está situada en un área protegida como parque nacional. El archipiélago ofrece muchas experiencias: aislarse del bullicio, explorar rutas de senderismo, navegar en aguas poco concurridas, pescar con los residentes, y saborear sus reconocidas langostas. Si buscas un destino diferente en Chile, este lugar es perfecto para ti. Cómo ir a Juan Fernández: Puedes viajar en avión o por vía marítima (hay varias opciones al mes) 5. Coñaripe, Región de los Ríos La aldea de Coñaripe se encuentra en un sitio que tiene un toque de magia, dentro de la comuna de Pangüipulli, en la Región de los Ríos. Es uno de esos destinos poco conocidos en Chile a los que llegas solo a través de las recomendaciones y sugerencias de quienes han estado allí. Para aquellos que no somos de Chile, resulta complicado pensar en incluir Coñaripe en un itinerario de viaje por el país. Sin embargo, quienes viven aquí lo conocen bien: Un balneario en las orillas del Lago Calafquen, un pueblo con casitas de madera, diversas actividades en el agua y el impresionante volcán Villarrica, siempre activo y emanando humo, como un majestuoso telón de fondo. Coñaripe también es punto de partida ideal para acceder a las Termas Geométricas, un complejo de aguas termales con más de 20 piscinas ubicado en medio de un cañón, cruzado por un río que crea impresionantes cascadas. Un lugar de tranquilidad absoluta donde las pasarelas de madera rojas se entrelazan con una vegetación densa y llena de vida. Aunque el costo del boleto es elevado, pasar un día completo allí lo vale completamente. Cómo llegar a Coñaripe: Hay múltiples servicios de buses diarios desde Pangüipulli y Villarrica. 6. Capillas de Mármol, Región de Aysén A lo largo de la Carretera Austral, se encuentra el pequeño pueblo de Puerto Río Tranquilo, junto al Lago General Carrera. Este lago de impactante color turquesa es compartido con Argentina y ocupa el lugar del segundo más extenso de Sudamérica. Conocido por su nombre tehuelche, Lago Chelenko, se refleja en sus Aguas Tormentosas, especialmente cuando te aventuras en un recorrido por sus márgenes para conocer las cuevas y capillas de mármol esculpidas por el viento y el tiempo. ¡Es uno de esos sitios escondidos en Chile que dejará una impresión inolvidable! Formas de llegar a Puerto Río Tranquilo: Hay servicios de buses diarios desde Cochrane y Coyhaique. 7. Punta de Lobo (Pichilemu), Región de O’Higgins Para los aficionados al surf en Sudamérica, Pichilemu es un verdadero paraíso. Este lugar cuenta con playas como Punta de Lobos e Infiernillo, que son sede de eventos internacionales de surf cada año. Es un pueblo pequeño y ventoso que te conquistará con sus paisajes marítimos y sus impresionantes puestas de sol. Al estar por esta zona, asegúrate de visitar tanto la Laguna del Perro como las salineras de Cahuil, conocidas mundialmente por su método tradicional de producción de sal. Cómo llegar a Pichilemu: Puedes tomar un bus desde Talca. 8. Antofagasta, Región de Antofagasta Antofagasta se encuentra fuera del itinerario turístico común en Chile. Esta ciudad minera y cara no es conocida por su atractivo cultural. Sin embargo, tiene a su alrededor lugares bastante interesantes, mientras se extiende con más de 15 km de una hermosa costa del Pacífico por un lado y los cerros desérticos de color naranja por el otro. Si decides aventurarte a visitarla, no puedes dejar de ver estos sitios: • La mano del desierto: Un ícono con más de 30 años pero que hace las delicias de todos los instagramers en boga. • Hito Trópico de Capricornio: Recomendado para los amantes de lugares únicos. • La Portada de Antofagasta: Una excavación natural en la roca a la salida de la ciudad con acantilados y el mar a sus pies. • Hornitos: Un pueblo de casas bajas al lado de una extensa playa delimitada por acantilados de arena sedimentada que dan lugar a preciosas formaciones rocosas. Cómo llegar a los alrededores de Antofagasta: Solamente es posible si decides alquilar un carro. 9. Parque Nacional Pan de Azúcar, Región de Antofagasta y Región de Atacama Este parque, que abarca más de 40.000 hectáreas, tiene tanto áreas continentales como insulares. Fuera de las rutas típicas de Chile, resguarda riquezas asombrosas. Ofrece caminos de senderismo que serpentean entre el desierto, el océano Pacífico y una vasta colección de cactus solitarios. También es posible visitar la Isla Pan de Azúcar desde la caleta, desde donde pescadores te llevarán para ver una de las colonias de pingüinos Humboldt. Si te acercas al parque en primavera, tendrás la ocasión de apreciar uno de los espectáculos más hermosos de Chile: El desierto florido. Una vasta extensión de arena cubierta por millones de flores que se despliegan a lo largo del sector costero de la Región de Atacama, desde Huasco hasta Chañaral. Cómo llegar al parque: Únicamente en carro alquilado. 10. Laguna Verde y Nevado Ojos del Salado, Región de Atacama En la cordillera andina, cerca de Argentina, se encuentra el imponente Volcán Ojos del Salado. Es conocido por ser la cima más elevada de Chile y el segundo punto más alto de América (después del Aconcagua), así como el volcán activo más elevado del planeta. Un récord que impresiona. Sus 6893 metros dominan un paisaje que quita el aliento. Para quienes buscan aventura, hay agencias que organizan ascensos al volcán en expediciones de 15 días. Si prefieres una opción más relajada, una excursión en carro hacia el Paso de San Francisco es una excelente alternativa. La carretera ofrece vistas impresionantes, entre ellas la de la Laguna Verde, cuyo paisaje es inolvidable. IMPORTANTE: Antes de lanzarte en una travesía por los Andes, es clave que verifiques que los pasos de montaña estén habilitados y que el tránsito por las carreteras sea seguro. No te arriesgues con este tema, ya que las condiciones climáticas pueden cambiar rápidamente. Consulta las fuentes locales para estar bien informado. Método para llegar al parque: Únicamente mediante el alquiler de un carro. Artículo escrito por Eva Abal, de Una idea un viaje (https://unaideaunviaje.com/).

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Viajes a Colombia desde Perú: Recomendaciones, lugares para visitar + tips

Viajes a Colombia desde Perú: Recomendaciones, lugares para visitar + tips

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¡Bienvenido al país del café, la cumbia y los paisajes increíbles! Colombia no solo es uno de los países más grandes y poblados de Sudamérica, sino también uno de los más ricos en cultura, gastronomía y biodiversidad. ¿Estás pensando en planificar tu viaje a Colombia desde Perú? Si es así, seguro que tendrás dudas como qué necesitas para entrar al país, cuáles son las mejores fechas para viajar o qué lugares no te puedes perder.nPor este motivo, aquí en IATI Travel Insurance Perú, te explicaremos detalladamente toda esta información antes de planificar tus viajes a Colombia. Pero antes, evita viajar si no cuentas con asistencia y seguro de viaje: No viajes a Colombia sin saber esto: las mejores recomendaciones, lugares de interés y tips Colombia es uno de esos países que se puede viajar en cualquier temporada del año ya que tiene un poquito de todo: montañas, playas de arena blanca, ciudades y pueblos llenos de historia. Además, cuenta con una gran biodiversidad que convierte a este país en el destino perfecto para los amantes de la naturaleza. Pero eso no es todo, la cultura colombiana está llena de vida. Desde el colorido Carnaval de Barranquilla hasta el ritmo pegajoso de la cumbia, cada rincón de Colombia tiene algo especial que ofrecer. Si planeas viajar a Colombia desde Perú aquí te compartiremos toda la información que necesitas para que tu viaje sea todo un éxito. ¡Aquí vamos! ¿Qué fechas son más baratas para viajar a Colombia? Si buscas ahorrar unos cuantos soles si viajas a Colombia, lo primero que debes saber son las fechas de temporada alta y baja. Al igual que en muchos destinos turísticos, las tarifas aéreas y los costos en general tienden a variar según la temporada. La temporada alta en Colombia se da en los meses de diciembre, enero, julio y agosto, así como durante Semana Santa. Estos son los momentos en los que tanto turistas internacionales como locales llenan los destinos más populares. Durante estas fechas, los vuelos suelen ser más caros y el alojamiento también puede duplicar sus precios. Por otro lado, la temporada baja (que es el mejor momento para planificar tus viajes a Colombia), generalmente va de febrero a junio y de septiembre a noviembre, es ideal para encontrar vuelos más baratos y promociones en hoteles. Además, durante esta época, los destinos turísticos están menos concurridos. Requisitos para viajar a Colombia desde Perú Antes de comprar tu boletos, reservar alojamiento y demás, tienes que conocer los requisitos para tus viajes a Colombia (estos requisitos son para los ciudadanos peruanos que viajan desde Perú): • Pasaporte o DNI vigente: si eres ciudadano peruano, puedes ingresar a Colombia usando tu pasaporte o tu DNI peruano. No necesitas visa para turismo si tu estadía es menor a 90 días. Eso sí, asegúrate de que el documento que elijas esté vigente (mínimo seis meses antes de su vencimiento en el caso del pasaporte). • Boleto de regreso o de salida del país: como en la mayoría de los aeropuertos, las autoridades podrían pedirte un boleto que demuestre que tienes planes de regresar a Perú o de continuar tu viaje hacia otro destino. Así que, siempre es imprescindible llevarlo. • Certificado de vacunación contra la fiebre amarilla (opcional, pero recomendado): aunque no es obligatorio para todos los destinos de Colombia, si planeas visitar zonas selváticas como el Amazonas o el Parque Nacional Tayrona, te recomendamos contar con la vacuna contra la fiebre amarilla y llevar tu certificado. • Dinero suficiente para tu estadía: en la mayoría de los casos no lo piden, pero es recomendable contar con evidencia de que puedes costear tu viaje. Llevar tarjetas de crédito o débito y algo de efectivo en pesos colombianos o dólares puede ser útil. • Seguro de viaje: viajar siempre con una asistencia y seguro de viaje no es opcional, es necesario para evitar cualquier contratiempo o suceso que pueda hacer gastar todos tus ahorros, o incluso, endeudarte. Nunca sabes cuándo podrías necesitar asistencia médica o solucionar algún imprevisto durante tu estancia en Colombia. Qué visitar en Colombia: los mejores destinos si viajas desde Perú Si viajas desde Perú, estos son 4 destinos imperdibles que no puedes dejar fuera de tu itinerario. Cada uno tiene su propio encanto, así que prepárate para descubrir lo mejor de este increíble país. 1. Cali: Si buscas ritmo, tradición y cultura, Cali (ubicada en el Valle del Cauca) tiene que estar en tu itinerario de viajes a Colombia. Es conocida como la “Capital Mundial de la Salsa” y es conocida por ser una ciudad llena de centros culturales, museos arqueológicos, teatros, espectáculos, exposiciones y más. Estos son los tres imperdibles de esta ciudad: • Barrio San Antonio: barrio bohemio con calles llenas de arte urbano, restaurantes y vistas panorámicas de la ciudad desde su mirador. • Cristo Rey: una estatua icónica ubicada en una colina, desde donde puedes disfrutar de una vista panorámica de Cali. • Zoológico de Cali: considerado uno de los mejores zoológicos de América Latina, ideal para familias o amantes de los animales. 2. Cartagena de Indias: Es una de las ciudades mayormente conocida de Colombia por sus playas y su historia. Se ubica en la costa caribeña de este país. La Ciudad Amurallada (centro histórico de Cartagena de Indias), declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO fue fundada en el siglo XVI. No te puedes perder estos tres lugares en tus viajes a Colombia: • Plaza de los Coches: aquí te encontrarás con el famoso Portal de los Dulces, un sitio ideal para probar platos típicos de la región, como cocadas, bocadillos y enyucados. • Castillo de San Felipe de Barajas: esta fortaleza es una de las obras de ingeniería militar más importantes construidas por los españoles en América. Subir hasta su cima te dará una vista espectacular de la ciudad y el mar. • Torre del Reloj: es la entrada principal a la Ciudad Amurallada y uno de los íconos de Cartagena. 3. El Eje Cafetero: Ubicado en el corazón del país, en los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda, esta región no solo es famosa por su café de clase mundial, sino también por sus paisajes montañosos. Aquí están los tres imperdibles: • Valle del Cocora: hogar de las palmas de cera, el árbol nacional de Colombia, que alcanza alturas impresionantes. • Salento: un hermoso pueblo con casas coloridas, tiendas de artesanías y un ambiente encantador. Es la base ideal para explorar el Valle del Cocora. • Parque del Café: es un parque temático donde puedes aprender sobre el proceso del café, disfrutar de atracciones mecánicas y conocer más sobre la cultura cafetera. 4. Leticia y el Amazonas: Ubicada en la región amazónica, Leticia es la puerta de entrada para explorar la selva más grande del mundo: el Amazonas. Estos son los tres imperdibles: • Reserva Natural Tanimboca: es un lugar ideal si amas el ecoturismo. Aquí puedes hacer canopy, caminatas por la selva y paseos en kayak. • Isla de los Micos: una pequeña isla habitada por cientos de monos, perfecta para interactuar con la fauna local y sin afectar al medio ambiente. • Parque Nacional Natural Amacayacu: una reserva natural donde puedes explorar la biodiversidad del Amazonas y aprender sobre las comunidades indígenas que lo habitan. ¿Cuántos días se recomienda ir a Colombia? Dependerá de los destinos que quieras visitar y el ritmo que prefieras llevar. Sin embargo, si viajas desde Perú y buscas aprovechar al máximo tu tiempo, aquí te dejamos una recomendación básica: • 5 a 7 días: Ideal si solo planeas visitar una o dos ciudades principales, como Cartagena y Bogotá, o Medellín y el Eje Cafetero. Es perfecto para escapadas cortas y para disfrutar de lo esencial de cada destino. • 10 a 15 días: Este es el tiempo recomendado si quieres explorar más variedad, combinando destinos urbanos como Medellín o Bogotá con experiencias naturales en el Parque Tayrona, el Amazonas o el Eje Cafetero. • Más de 15 días: Si tienes la suerte de contar con más tiempo, puedes hacer un recorrido completo por Colombia, incluyendo destinos como San Andrés, Cali, Leticia y pueblos coloniales como Villa de Leyva o Barichara. ¿Debes vacunarte antes de tu viaje a Colombia? Si viajas a Colombia desde Perú considera las siguientes vacunas dependiendo de los lugares que quieras conocer: Si planeas viajar a zonas selváticas como el Amazonas, el Parque Nacional Tayrona o la Sierra Nevada de Santa Marta es muy recomendable vacunarte contra la fiebre amarilla. O si piensas conoces lugares más rurales o comer en sitios locales, es bueno que tengas al día las vacunas de hepatitis A, fiebre tifoidea y tétanos. Importancia de asistencia y seguro de viaje al visitar Colombia Desde IATI Travel Insurance siempre te recomendamos viaja con asistencia y seguro de viajes para que estés protegido contra algún imprevisto y así tener cobertura para: • Asistencia médica: como consulta, medicamentos y más. • Asistencia en emergencias: Desde la pérdida de equipaje hasta retrasos en vuelos. • Asistencia las 24 horas: y también los 7 días de la semana. Siempre tendrás una red de apoyo que te guía en cualquier imprevisto. • Cobertura para actividades deportivas: como senderismo, snorkel, montañismo, buceo y caminatas por la selva, que impliquen cierto riesgo. No lo dudes más y contrata tu póliza de asistencia y seguro al viajero con IATI Travel Insurance Perú:

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